El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que padece COVID-19, habló este lunes por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien acordó la llegada al país de 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V para los próximos dos meses.

“Conversamos con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y se mostró genuinamente afectuoso. Lo invité a visitar México y le agradecí por la decisión de enviarnos 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V para los próximos dos meses”, anunció López Obrador a través de redes sociales.

En su mensaje, el mandatario mexicano adjuntó una fotografía, la primera desde que el domingo dio positivo a la prueba de coronavirus, en la que aparece en el despacho presidencial sonriendo junto al teléfono.

El Gobierno mexicano todavía no ha detallado la fecha exacta de llegada de las primeras dosis de la vacuna rusa.

“Concluyó llamada telefónica del presidente López Obrador con Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia. Fue cordial y exitosa”, anunció minutos antes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

Ebrard detalló que gracias a esta llamada, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, estratega del Gobierno contra el coronavirus, “podrá avanzar con respaldo del Gobierno ruso para asegurar arribo de la vacuna Sputnik V a la brevedad”.

Asimismo, el canciller, que está confinado por haber tenido contacto con el presidente, reveló que este está “con ánimo resuelto, trabajando y de buen semblante”.

México, que desde el 24 de diciembre está aplicando la vacuna de Pfizer y a principios de enero autorizó el uso del fármaco de AstraZeneca, tiene ahora en el punto de mira la vacuna rusa de Sputnik V y la china de CanSino, las cuales no han sido autorizadas todavía por la autoridad sanitaria.

López-Gatell estuvo recientemente en Argentina para dar seguimiento a la aplicación de la vacuna rusa, que ya está siendo utilizada en el país e incluso fue suministrada al presidente, Alberto Fernández.

El objetivo del Gobierno mexicano es concluir este mes la inmunización de un millón de médicos y enfermeras, y durante febrero y marzo vacunar a 15 millones de ancianos para reducir drásticamente la mortalidad de la pandemia de COVID-19, que roza los 150 mil decesos en México.

No obstante, tras algunos retrasos, solo ha llegado al país una pequeña parte de las 34.4 millones de dosis compradas a Pfizer, mientras que se sigue a la espera de que comiencen a llegar las 77.4 millones de dosis de AstraZeneca, la otra vacuna autorizada en México.

Por su parte, López Obrador se encuentra confinado en su residencia en Palacio Nacional después de dar positivo a la prueba del coronavirus tras una gira por el norte del país, y este lunes no ofreció su tradicional conferencia de prensa matutina.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien lo sustituyó en la rueda de prensa, aseguró que está “bien” y “fuerte”, y que se mantiene “en pleno ejercicio de sus funciones como presidente”.