El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ofreció en Jerusalén el apoyo de Washington para restaurar la calma con los palestinos, tras una semana de incremento de la tensión en la que murieron más de 20 personas.

La visita del secretario de Estado se produce en el marco de una gira por Oriente Medio, que lo llevó a Egipto y continuará el martes en la Cisjordania ocupada.

Blinken se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Exteriores, Eli Cohen, y el presidente, Isaac Herzog.

“Estados Unidos está listo para apoyar a las partes en sus esfuerzos”, dijo Blinken, tras hacer hincapié en la necesidad de “tomar medidas para desescalar las tensiones”.

Durante sus encuentros, Blinken transmitió sus condolencias por un ataque palestino el viernes que causó siete muertos en un asentamiento judío en el este ocupado de Jerusalén, y expresó “su solidaridad con el pueblo de Israel en su lucha contra el terrorismo”.

Además, a nivel más general, defendió la solución de dos Estados para el conflicto y advirtió que “todo lo que aleje de esa visión es perjudicial para la seguridad a largo plazo de Israel y su identidad como Estado judío y democrático”.

Otra de las cuestiones centrales abordadas durante la jornada fue la lucha común entre Estados Unidos e Israel contra Irán, al que Blinken describió como una amenaza cada vez más global por su contribución militar a la ofensiva rusa en Ucrania.

En esta línea, instó a “profundizar la cooperación para confrontar y contrarrestar las actividades destabilizadoras de Irán en la región y más allá”.

Esta visita es la primera del secretario de Estado desde la formación del nuevo Gobierno de Netanyahu junto a sus socios ultraderechistas y ultraortodoxos.

Desde el establecimiento de este Ejecutivo en diciembre, la Casa Blanca ha expresado su preocupación sobre algunas de las medidas mencionadas en los acuerdos de coalición como planes de anexión de Cisjordania ocupada, la pena de muerte para atacantes palestinos, o la polémica reforma judicial.

En alusión a esta última cuestión, Blinken dijo que Estados Unidos apoya “los principios democráticos fundamentales” de Israel, incluyendo “el respeto por los derechos humanos, la justicia equitativa para todos, los derechos igualitarios de las minorías, el Estado de derecho, la libertad de prensa y una robusta sociedad civil”, cuestiones que según los opositores a la reforma judicial, estarían en jaque.

Además, en su reunión con el presidente israelí, destacó sus intentos por “encontrar una manera de generar consenso” en torno a este asunto y “reducir las tensiones” entre los distintos sectores de la sociedad, tras una serie de masivas protestas en las últimas semanas.

Sobre este tema, Netanyahu sostuvo que el vínculo entre los dos países se basa en “intereses y valores comunes” y recalcó que ambos “continuarán siendo dos robustas democracias”, mientras que Herzog agradeció el apoyo pero dijo que es una cuestión que debe ser resuelta internamente.

Por otra parte, el ministro de Exteriores israelí destacó el anuncio de Washington sobre un importante avance en el proyecto de exención recíproca de visados entre ambos países, que esperan poder concretar en los próximos meses.

“Tomaremos todas las medidas necesarias, incluida la legislación, para cumplir los requisitos a finales de este año”, señaló Cohen, sobre las exigencias del Gobierno estadounidense.

Un último asunto destacado en las conversaciones de este lunes fue el vínculo de Israel con países árabes de la región y la voluntad de profundizar los Acuerdos de Abraham firmados entre el Estado judío, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, con mediación estadounidense.

“Estamos decididos a seguir construyendo sobre ese progreso”, dijo Blinken, que instó a “trabajar para fortalecer el círculo de paz”, en alusión a la posibilidad de que más países de la región establezcan vínculos diplomáticos con Israel.

“Estos esfuerzos no reemplazan el progreso entre israelíes y palestinos, pero a medida que avanzamos en la integración de Israel, podemos hacerlo de manera que mejore la vida cotidiana de los palestinos en Cisjordania y Gaza“, aclaró.

Tras la agitada agenda, Blinken tiene previsto reunirse el martes con el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, antes de dirigirse hacia la ciudad cisjordana de Ramala para mantener un encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abás.

Después de estas reuniones tendrá lugar una conferencia de prensa en Jerusalén, antes de emprender el regreso a su país.