Monterrey.- Luego de que el viernes pasado se informó que para este año el programa Jóvenes Construyendo el Futuro ofrecerá un apoyo económico por 7 mil 572 pesos mensuales a cada uno de sus aprendices, 20 por ciento superior al del 2023, especialistas cuestionaron el alza.

Al respecto, Jorge Omar Moreno, investigador de la Facultad de Economía de la UANL, indicó que el alza del 20 por ciento no está sustentada en métricas que midan una productividad, además que supera a la inflación y a los aumentos que se ofrecen en un empleo formal.

“Este incremento es superior a la inflación y desafortunadamente no está fundamentado sobre un tipo de cálculo o análisis, por ejemplo a la productividad, o a los sectores en los cuales estas personas están trabajando.

“El alza es incluso mayor al de los salarios reportados por los trabajos formales”, expuso.

De acuerdo con información publicada por la Secretaría del Trabajo en el Diario Oficial de la Federación, este apoyo mensual aplica a partir de enero de este año y participan jóvenes de 18 a 29 años.

El programa inició en el 2019 con un apoyo por 3 mil 600 pesos, el siguiente año aumentó a 3 mil 748, en el 2021 a 4 mil 310, en el 2022 a 5 mil 258 y el año pasado fue por 6 mil 310 pesos.

Moreno señaló que Jóvenes Construyendo el Futuro ha estado desde sus inicios sujeto a críticas por parte de analistas por no contar con una base transparente que permita la evaluación de impacto, ni objetivos que estén definidos en términos de erradicación de la pobreza.

“No existen métricas que permitan cuantificar la capacidad que han tenido para que estos jóvenes se integren al mercado laboral de una manera efectiva y no sólo representen la transferencia monetaria sin ninguna retribución para la sociedad.

Así, consideró que la tasa de 20 por ciento de aumento está ligada con el tema electoral.

“Obedece más al ciclo político y a las elecciones del 2024, sobre todo porque el incremento promedio que se observa en los trabajadores formales que cuentan con un trabajo fijo y que pagan impuestos, pues están muy por debajo, incluso del 7 o 5 por ciento que es la inflación promedio observada durante los últimos años”.

Añadió que el aumento es desalineado para los jóvenes, porque en el mercado laboral no se tiene esta tasa de aumentos, por lo que causaría un desincentivo a la hora de estar en un trabajo formal.

“Todo ese esfuerzo que se está realizando en términos de gasto para mantener ese programa no redituaría en ningún tipo de beneficio medible ni observable en términos de erradicación de la pobreza”.

De acuerdo con la página oficial del programa, se han beneficiado 2 millones 852 mil 504 jóvenes, de esa cifra, el 58 por ciento son mujeres y el resto hombres.