Ciudad de México.- A lo largo de este sexenio, opina el matemático José Antonio Seade Kuri, la ciencia ha estado en la agenda nacional “para bien o para mal”.

“Y los científicos hemos pasado por momentos muy especiales”, resalta en entrevista el miembro de un gremio repetidamente señalado desde la tribuna presidencial, misma en la que se les tachara de “mafia” a sólo unos meses de iniciada la Administración.

“Yo creo que todo esto nos ha hecho fuertes, y creo que todo esto es una oportunidad para dar un paso al frente como comunidad”, sostiene el investigador del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, quien tomó posesión como presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) el pasado 3 de agosto.

¿Lo que no nos mata…?

Exactamente, y esto no nos ha matado, ni nos va a matar.

Desde su nuevo cargo al frente de la AMC, a donde ingresó como miembro en 1985 y de la que se desempeñaba como vicepresidente desde el año 2020, Seade Kuri (Ciudad de México, 1954) afronta ahora el nada sencillo reto de reavivar una institución a la que considera como el principal portavoz de la comunidad científica nacional, y que fue abandonada a su suerte por el Gobierno en turno.

“Por décadas, la Academia recibió un apoyo muy fuerte del Gobierno. Eso nos permitió crecer, nos permitió fortalecernos, nos permitió empezar programas importantes que han dejado huella en el País y que costaban bastante dinero.

“Con el cambio de políticas nacionales, pues ya dejó de haber ese flujo de dinero”, apunta el matemático. “Nosotros, como Academia estábamos acostumbrados a recibir el dinero, (pero) ahora tenemos que procurarlo”.

¿A cuánto ascendía ese apoyo?

Bastantes millones, muchos millones. Nos permitía tener un staff de personal de 55 empleados; esos 55 se redujeron ahora a 9, y esos 9 están básicamente con la mitad del salario que recibían (…) Le llamamos el dream team, porque realmente tienen un amor a la camiseta impresionante.

A los que estamos en el Consejo Directivo de la Academia no sólo no nos pagan sino que nos cuesta, porque muchísimas cosas las tenemos que pagar nosotros mismos porque no hay dinero.

En febrero de 2019, en la que aseguró sería la primera de las conferencias mensuales en las que compartiría los detalles de su gestión -cosa que no sucedió-, la directora del entonces Conacyt, hoy Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla, anunció el cese de recursos para casi una veintena de academias y sociedades científicas del País, incluida la AMC, bajo la justificación de que éstas debían financiarse con las cuotas de sus miembros.

Esto ocasionó que programas tan importantes como el “Verano de la investigación científica”, “Ciencia en tu escuela” y las Olimpiadas Nacionales de Química y Biología -que año con año beneficiaban a más de un millón de personas, de acuerdo con el ex presidente de la AMC, José Luis Morán López- tuvieran que suspenderse o, en su defecto, subsistir limitadamente con el apoyo de sus respectivas comunidades.

“Obviamente, lo que podemos hacer se reduce mucho porque ya no tenemos apoyo, no tenemos capacidad. Entonces, ahora tenemos que ir construyendo poco a poco.

“Precisamente estuve en un desayuno con una empresa. Estamos viendo si revivimos parcialmente uno de los programas icónicos: los ‘Veranos de la investigación’. Queremos revivir todo, pero tenemos que ir poco a poco”, comparte Seade Kuri.

Dados sus poco más de 3 mil miembros, ¿no es viable para la AMC sostenerse a partir de las cuotas, como planteó Álvarez-Buylla?

Sí, es viable, y es lo que nos ha permitido sobrevivir. Pero no podemos contratar gente para Impulsar distintos programas; no tenemos ningún tipo de financiamiento para nada. Entonces, nos obliga a estar muy limitados. Si queremos hacer algo, necesitamos dinero.

Cuestionado sobre la forma en que paliarán tal situación, Seade Kuri apela a la necesidad de tender puentes entre el sector privado y el académico

“Siempre hay quienes están dispuestos a donar porque su corazón se los dice. En otros países hay estímulos muy grandes para que la gente done a la ciencia; aquí no los hay.

“Pero también es cierto que, en general, lo que hace falta es que el sector privado sepa que les conviene invertir en ciencia; crear esos puentes donde ellos también pueden ganar”, refrenda el matemático, exhortando a la colaboración de un sector que tampoco ha podido librar las invectivas de un Gobierno que les acusa de hacer negocios opacos y corrupción sin prueba alguna.

Mas, insiste el presidente de la AMC, siempre habrá quien, como él, confíe en que la ciencia y la tecnología son vitales para el desarrollo social y económico.

“Hace poco estuve en China, me invitó el dueño y director general de los laboratorios Sinovac (que desarrollaron la vacuna CoronaVac) porque están muy interesados en colaborar con México (…) Y me dijo una frase que me encantó: ‘Para la colaboración en salud, el dinero no debe ser un obstáculo’.

“Sé que él está apoyando muchas cosas; estamos viendo qué podemos hacer con ellos. Y, como él, hay muchos empresarios que saben que invertir en ciencia no es gastar, es invertir”, agrega Seade Kuri.

“También vamos a instalar un patronato de la AMC precisamente con gente que tiene experiencia en tender esos puentes”.

Ser parte de la vida nacional

El menoscabo al que se vio orillada la AMC dada la crítica situación financiera de los últimos años derivó en su completa ausencia en procesos que habrían requerido que como institución alzara la voz.

Atropellos como la eliminación de los fondos y fideicomisos para la investigación, o la polémica aprobación de una nueva ley con la que una parte considerable del sector científico no estaba de acuerdo.

“Yo creo que no sólo la Academia, sino grandes sectores de la comunidad estuvieron ausentes”, justifica primero el nuevo presidente de la AMC, aunque termina por reconocer: “Hubo sectores que participaron, pero hubo muchos que no participaron, y la Academia sí estuvo un tanto ausente, es correcto”.

Pero esto es algo que el matemático, habiendo tomado las riendas, busca cambiar.

Y el ejemplo inmediato de tal voluntad está en la reciente misiva que la AMC dirigiera a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para manifestar su preocupación por las erratas y planteamientos erróneos en los nuevos libros de texto, remarcar la importancia de enmendarlos y hasta ofrecer su ayuda para hacerlo.

“La Academia tiene una fuerza increíble porque somos un poco más de 3 mil científicas y científicos en todas partes del País afiliados, todos muy destacados y destacadas en sus áreas, que cubren un espectro amplísimo.

“En general, lo que yo quisiera es que los académicos participemos más activamente en la vida nacional en un sentido amplio”, subraya Seade Kuri, compartiendo que hasta el momento no ha habido respuesta alguna por parte de la SEP.

Al final, tal postura tan sólo es un congruente reflejo de las propias ideas del también ex director del IM de la UNAM, quien reafirma su compromiso con el País.

“En el 86, cuando tenía yo 32 años de edad, fui presidente de la Sociedad Matemática Mexicana porque desde entonces he querido apoyar la ciencia en México.

“Puedo decir que he tenido varios ofrecimientos de empleos en el extranjero muy interesantes, muy, muy interesantes. El último fue el año pasado: me ofrecieron un muy buen puesto en Inglaterra, y no (lo acepté)”, cuenta el presidente de la AMC. “Quiero estar en México, quiero apoyar la ciencia mexicana, porque creo que la ciencia es importante para el desarrollo del País”.

Conózcalo

Seade Kuri nació en la Ciudad de México en 1954.

-Licenciado en Matemáticas por la UNAM.

-Obtuvo su maestría y doctorado en la Universidad de Oxford.

-Autor de cerca de 100 artículos y libros de investigación.

-Presidió la Sociedad Matemática Mexicana (1986-1987) y fundó las Olimpiadas Matemáticas Mexicanas.

-Fundador del Laboratorio Internacional Solomon Lefschetz de Matemáticas en Cuernavaca, Morelos.

-Dirigió el Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM por dos períodos, de 2014 a 2022.

-Recibió en dos ocasiones el Premio Internacional Ferran Sunyer i Balaguer.