La iniciativa privada ha abierto la puerta para negociar los contratos que mantienen algunas compañías con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que derivan de modelos establecidos antes de la reforma de 2013.

Estos contratos, conocidos como legados, incluyen las figuras de Productores Independientes de Energía (PIEs) y de autoabastos. Ambos modelos se han convertido en el principal blanco de ataques por parte del gobierno federal, al considerar que fueron negociados bajo términos que debilitan a la compañía estatal.

“Esto no es un tema de una reforma constitucional”, dijo Carlos Salazar Lomelín, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), esta tarde en el parlamento abierto sobre la iniciativa. La reforma presidencial tiene como uno de sus puntos principales la cancelación de algunos contratos que mantiene el Estado con varias compañías generadoras de electricidad.

“Teníamos que habernos sentado [para ver] cómo solucionamos los PIEs, cómo solucionamos los autoabastos, cómo entramos al mercado mayorista. Creo que todavía es viable poder transitar en soluciones y ojalá podamos juntarnos al cómo sí, en vez de estar cada quien poniendo posiciones que pudieran parecer encontradas. Esto es un asunto desde nuestro punto de vista, y lo vuelvo a reiterar, de costos, como se traduce en precios y de quien va a poner la lana en el futuro, la inversión”, dijo el máximo representante de la cúpula empresarial.