Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado 14 de agosto en varias ciudades de Francia para protestar contra las medidas de contención del COVID-19, especialmente contra el pase sanitario, que facilita el acceso a lugares públicos para los vacunados.

Por quinta semana consecutiva, estas manifestaciones han agrupado un heterogéneo grupo que une a los que niegan la efectividad de las vacunas contra la COVID-19, a los que muestran su descontento con la política del Gobierno de Emmanuel Macron.

A pesar de que aún no había cifras disponibles, se estima que serán en torno a 250.000 los manifestantes en todas las marchas convocadas en Francia, las principales en la capital París, un número ligeramente superior al del sábado pasado.

El aumento de las protestas sucede cuando acaba de entrar en vigor este lunes el llamado pase sanitario, un código que las autoridades francesas emiten digitalmente que permite ir a los hospitales, cines, museos, trenes y otros espacios públicos.

Este código, validado por los jueces el Constitucional francés, se genera cuando una persona tiene la pauta de la vacuna completa, un test de antígenos o PCR negativo con 72 horas de validad o una certificación de cura de la COVID-19.