Los nueve líderes independentistas catalanes presos, que fueron indultados por el Gobierno español, comenzaron este miércoles a abandonar las cárceles donde cumplían condena, después de que el Tribunal Supremo haya ordenado su excarcelación.

Todos ellos abandonaron poco después de las 10.00 GMT los centros penitenciarios donde han permanecido más de tres años, entre ellos, el exvicepresidente del Gobierno regional catalán Oriol Junqueras que, junto a otros cinco condenados, salieron de prisión con una pancarta con el lema “Freedom for Catalonia” (Libertad para Cataluña) y una bandera independentista.

La aplicación de la medida de gracia aprobada ayer por el Ejecutivo español conmuta el tiempo que les quedaba por cumplir de las penas de entre nueve y trece años de prisión a las que fueron condenados por el intento secesionista de octubre de 2017, que incluyó un referéndum ilegal sobre la secesión y una declaración unilateral de independencia.

Los indultos son individuales, parciales y reversibles si los afectados vuelven a cometer un delito grave y además, se mantienen las penas de inhabilitación para ejercer cago público o trabajar en organismos oficiales.

El jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, justificó ayer la medida por razones de utilidad pública, ante la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la sociedad española.

Sin embargo, los indultos han provocado una fuerte oposición por parte de los partidos de derecha y de extrema derecha en España.