Moody’s degradó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) a grado especulativo, horas después de que Fitch bajó su nota crediticia por segunda ocasión en lo que va de este mes.
La calificación de la empresa productiva del Estado cayó dos escalones, de “Baa3” a “Ba2” con perspectiva negativa.
Simultáneamente, degradó la nota soberana de México ante una debilidad del crecimiento económico del país y el deterioro financiero y operativo de Pemex a fortaleza fiscal del país, además de una debilidad en el marco legal y capacidad institucional.
Moody’s también bajó la evaluación de crédito de referencia (BCA por sus siglas en inglés) que refleja su perfil crediticio individual a caa2 desde caa1.
“Estas acciones fueron disparadas por el alto riesgo del negocio y liquidez de la compañía”, detalló Moody’s.
El grado especulativo es el término formal para la deuda financiera considerada como “bono basura”. Desde junio de 2019, Fitch Ratings colocó la nota crediticia de Pemex en grado especulativo. Desde entonces, ha rebajado su calificación en dos ocasiones durante abril de 2020.