Desde hoy, México y España comparten el Certificado de Registro Binacional del “Proceso fabricación de la cerámica talavera como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”, que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Tecnología (UNESCO).
Esto significa que la técnica de elaboración artesanal de cerámica de estilo talaverano que se practica en Puebla y en Tlaxcala, México, pero también la Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, en España, queda inscrita en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del organismo multinacional.
El proceso para obtener un registro como este es muy largo y complejo, a nuestro país le llevó cerca de tres años, hasta que el dictamen final se emitió, durante la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, el 11 de diciembre del año pasado, en Bogotá, Colombia.
Debe destacarse que se trató de la primera candidatura binacional en la que participa México y la primera transcontinental para América Latina. A la ceremonia de entrega del certificado, realizado en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, asistieron la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay; los secretarios de Cultura y de Relaciones Exteriores de nuestro país, Alejandra Frausto Guerrero y Marcelo Ebrard Casaubón, respectivamente, y el embajador de España en México, Juan López-Dóriga Pérez.
También estuvieron presentes los artesanos Virgilio Pérez García, de Puebla, y Jackeline España Capilla, de Tlaxcala. Durante su intervención, el primero señaló que para ellos la cerámica de la talavera es un símbolo de identidad, pasión, armonía y belleza que muestra lo que es Puebla, mientras que la segunda deseó que este reconocimiento sirva para mejorar las condiciones de vida de los artesanos e impulsar económicamente sus artesanías.
Con este reconocimiento, el Estado mexicano se compromete, entre otras cosas, a crear instrumentos para garantizar los derechos laborales y sociales de los artesanos, a la salvaguarda de la técnica de elaboración artesanal de cerámica de talavera de Puebla y Tlaxcala, a asegurar la transmisión de este conocimiento a través de la capacitación y la difusión, a la regulación, aplicación y validez de la Denominación de Origen y de las Normas Oficiales Mexicanas, y a la creación de mecanismos para garantizar el acceso a materias primas y materiales de fabricación de la talavera.