El Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas de China anunciaron la suspensión durante un año de las restricciones a la exportación de tierras raras, minerales pesados y baterías de litio, medidas que habían sido impuestas a principios de octubre y que generaron tensiones con Estados Unidos.
La decisión, que entra en vigor de inmediato y se extenderá hasta el 10 de noviembre de 2026, ocurre tras el acercamiento entre el presidente chino Xi Jinping y el mandatario estadounidense Donald Trump, quienes sostuvieron una reunión la semana pasada para distender la relación comercial entre ambas potencias.
Medidas suspendidas
En un comunicado oficial, las autoridades chinas informaron que quedan en pausa seis anuncios emitidos el 9 de octubre, entre ellos:
- Los controles a la exportación de equipos y materias primas de tierras raras.
- La regulación sobre la venta de materiales superduros y componentes de baterías de litio.
- Las restricciones a la exportación de tecnología y artículos derivados de tierras raras provenientes del extranjero.
Acuerdos comerciales y alivio arancelario
El anuncio se suma a la suspensión del “arancel adicional” de 24% sobre las importaciones estadounidenses, así como a la decisión de eliminar desde el 10 de noviembre el gravamen extra de 15% que afectaba productos como pollo, trigo, maíz y algodón procedentes de Estados Unidos.
“La suspensión de ciertos aranceles bilaterales por parte de China y Estados Unidos redunda en el interés fundamental de ambos países y sus pueblos, satisface las expectativas de la comunidad internacional y eleva las relaciones económicas y comerciales a un nivel superior”, explicó el Ministerio de Finanzas de China.
Asimismo, el Ministerio de Comercio chino anunció la suspensión de las sanciones contra 15 entidades estadounidenses incluidas en marzo en la lista de entidades no confiables, y la prórroga por un año de la suspensión de medidas contra otras 16 compañías añadidas en abril.
Deshielo entre Pekín y Washington
Estos anuncios reflejan un deshielo comercial entre las dos mayores economías del mundo. La semana pasada, Trump anunció un acuerdo con Xi Jinping mediante el cual Estados Unidos redujo de 20% a 10% los aranceles impuestos en represalia por el tráfico de fentanilo.
Como parte del acuerdo, Pekín se comprometió a comprar grandes volúmenes de soya estadounidense y a eliminar las restricciones sobre las tierras raras, insumo clave para la industria tecnológica global.



















