Campesinos de Campeche bloquearon por más de cinco horas las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario estatal (SDA) para exigir soluciones ante la falta de mercado para comercializar su cosecha de maíz.
De las 700 mil toneladas estimadas para este año, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) sólo les ofreció comprar 64 mil, lo que generó inconformidad entre los productores.
Alrededor de 500 agricultores, representantes de los más de 32 mil maiceros del estado, colocaron tractores en las calles aledañas y vaciaron costales de grano frente al edificio como muestra de protesta.
Durante la reunión con Roxana Rivera Peña, encargada del despacho de la SDA, se informó que el volumen asignado por Segalmex sería de 64 mil toneladas, propuesta que los campesinos rechazaron por representar menos de 10 por ciento de la producción estatal.
El representante de los productores, Guillermo Hernández Gutiérrez, advirtió que, aunque ya se acordó un subsidio de 950 pesos por tonelada, más de 600 mil toneladas quedarían sin comprador.
Pidieron el apoyo de la gobernadora Layda Sansores para negociar con Maseca, Minsa, Bachoco, Crio y Keken, empresas que —según denunciaron— prefieren importar maíz transgénico antes que adquirir la producción local.
Amenazaron con bloquear el ingreso de productos como harina de maíz, huevo y carne de cerdo de esas empresas si no aceptan comprar el grano campechano.
También plantearon la posibilidad de exportar maíz a Guatemala, donde aseguran que ya hay negociaciones avanzadas para definir precios y logística.
Tras más de cinco horas de diálogo, las autoridades estatales y federales se comprometieron a dar una respuesta oficial el próximo viernes. Si no hay solución, los productores advirtieron que comenzarán bloqueos contra las empresas mencionadas.
La cosecha de maíz iniciará a finales de noviembre, por lo que los campesinos señalaron que es urgente encontrar un mercado para su venta.
Retiran bloqueos en Guanajuato
En Guanajuato, los productores de maíz levantaron los bloqueos carreteros en el municipio de Pénjamo, tras cuatro días de protestas.
El representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el estado, Justino Arriaga, informó que se instaló una mesa de diálogo con agricultores, representantes de la industria y autoridades del Secretariado del Campo estatal, con el fin de definir mecanismos de comercialización y apoyo coordinado.
La gobernadora Libia García Muñoz Ledo afirmó que las manifestaciones no tienen tinte partidista, aunque reconoció que algunos líderes de las movilizaciones están vinculados al PRI y PAN, lo cual —dijo— “no es ningún pecado”.
Entre los dirigentes señalados se encuentran Erasto Patiño Soto, Rubén Vázquez de la Rosa y Mauricio Pérez Cabrera.















