La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, realizaron un recorrido de supervisión por la Planta de Carbonización Hidrotermal ubicada en el Bordo Poniente, la cual convertirá hasta 72 toneladas de basura orgánica de la capital en biocarbón.

Durante su visita, la mandataria capitalina destacó el interés compartido tanto de su administración, como del Gobierno de México y de Estados Unidos, por disminuir las emisiones contaminantes, impulsar proyectos enfocados en el cuidado del medio ambiente y caminar hacia la transición energética.

“Es la planta más grande del mundo en su tipo, no hay otra planta como esta; entonces es mostrarle a la ciudad, al país, junto con la Secretaría de Energía, por supuesto, que es factible resolver dos temas graves ambientales: la disposición final de residuos sólidos y, al mismo tiempo, las emisiones que causa la basura. (…) Es un proyecto integral ambiental que disminuye los gases de efecto invernadero, y que es un proyecto compartido entre nuestros dos países, primero, por la preocupación que tenemos ambos países, el Presidente Andrés Manuel, el Presidente (Joe) Biden”, señaló.