Líderes de comunidades indígenas de la península de Yucatán y miembros del colectivo Sélvame del Tren insistieron en detener la construcción del “mal llamado Tren Maya”, obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador para el sureste mexicano, porque implica un “ecocidio“.

En una conferencia de prensa, pobladores de las comunidades de Bacalar, Calakmul, Puerto Morelos y Carrillo Puerto advirtieron que los daños ambientales afectarán a más de 100 comunidades indígenas, incluidos daños al agua, a la flora y fauna.

Entre los señalamientos, denunciaron que la península, integrada por los sureños estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, está interconectada, por lo que la deforestación de árboles, la desaparición de cenotes y mantos acuíferos, el desplazamiento de la biodiversidad y de las comunidades perjudicará a toda la zona.

“Es una lucha de todos, que nos corresponde por el agua, por la selva, por nuestro mundo, en una crisis climática que estamos viviendo”, afirmó Alexis Gamiño, de Selva Maya SOS.