La activista sueca Greta Thunberg ha sido desalojada por la policía alemana junto a otros manifestantes de una protesta en el pueblo de Lützerath, en el oeste del país. Tres agentes la han sacado en volandas de la zona donde un grupo de personas se habían sentado para reclamar que se detuviera la extracción de carbón en la cercana mina de Garzweiler. Los activistas climáticos han convocado acciones de protesta después de que las autoridades desalojaran el municipio, que será demolido para ampliar la mina.

Según explicó un portavoz de la policía de Aquisgrán, Thunberg formaba parte de un grupo que se acercó demasiado al lugar donde la tierra queda cortada al inicio de la zona minera. Los agentes consideraron que era peligroso permanecer sobre ese terreno ―en la zona ha llovido mucho en los últimos días― y decidieron ir sacando a los manifestantes uno a uno en volandas, trasladarlos unos 50 metros más allá y pedirles la documentación. La activista sonreía durante el traslado y toda la operación transcurrió de forma pacífica.

La policía retiene a un grupo de activistas entre los cuales se encontraba Greta Thunberg antes de su desalojo.