El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) continúa el impulso al programa Aval Ciudadano, un mecanismo de participación para evaluar el trato y la atención que se brinda a derechohabientes, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.

“A través de esta estrategia se pueden conocer las necesidades prioritarias de los pacientes, que se registran a través de ciudadanas y ciudadanos mexicanos interesados en garantizar el derecho humano a la salud”, puntualizó Zenteno.

Por su parte, la subdirectora de Atención al Derechohabiente, Laura Esther Muy Roldán, señaló que la parte medular del programa es contribuir a elevar la calidad de la atención médica, a través del seguimiento de los compromisos resultantes de la negociación entre avales ciudadanos y autoridades de las unidades médicas, en los distintos niveles de atención.

El programa Aval Ciudadano fue creado por la Secretaría de Salud y se replicó en el Issste con el objetivo de evaluar los servicios y el trato que se brinda en clínicas y hospitales, fortaleciendo la confianza y el respeto a los derechos humanos de los pacientes.

Las personas interesadas en formar parte del programa deben ser mayores de 18 años y pueden ser organizaciones de la sociedad civil, universidades u otras instituciones educativas, grupos organizados, sindicatos o ciudadanos a título individual.

La única restricción es que las y los servidores públicos, así como personal directivo de los servicios de salud, no pueden fungir en este papel, lo cual permite que su labor sea más transparente.

La jefa del Departamento de Fomento a la Participación Social, Concepción Jiménez Landeros, detalló que durante las capacitaciones que reciben los avales se informan las acciones principales a realizar como: aplicar encuestas a la derechohabiencia relacionadas con la satisfacción, trato adecuado y digno; recabar sugerencias, realizar cuatrimestralmente una revisión del estado que guardan las instalaciones, salas de espera, sanitarios y consultorios, así como difundir los derechos generales y responsabilidades de los pacientes.

Con estas acciones se realizan propuestas para mejorar la atención médica y el trato digno, lo cual logra una cadena efectiva de comunicación, y la participación no solamente alcanza frutos, sino también buenos resultados.