El Gobierno de México ha implementado acciones para controlar y erradicar la influenza aviar en el país, luego de que en días recientes se notificara el primer caso del tipo H5N1 en Metepec, en el central Estado de México, informó la Secretaría de Agricultura.

“La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural refuerza las acciones de vigilancia epidemiológica en las 32 entidades y establece nuevas medidas para garantizar que las unidades de producción cumplan con medidas mínimas de bioseguridad (MMB)”, señaló la dependencia en un comunicado.

Para ello, detalló, reforzarán el Dispositivo Nacional de Emergencia de Salud Animal (Dinesa) implementado el pasado 3 de junio, por lo que ahora las granjas deben registrarse como Unidades de Producción Avícola (UPA) y contratar un médico veterinario autorizado, quien está obligado a tomar un curso y aprobar un examen.

Además, las unidades de producción deben tramitar con la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) una constancia oficial de cumplimiento de las medidas mínimas de bioseguridad (MMB).

Las granjas que se ubiquen en zona libre de la enfermedad y que cumplan con la constancia de MMB, podrán movilizar animales vivos a través del Aviso de Movilización Avícola (AMA).

Respecto a las granjas de pollo de engorde ubicadas en zonas de escasa prevalencia con constancia de MMB, sólo podrán movilizar a otros estados con el mismo estatus y resultados negativos de laboratorio.

Sobre la movilización de las excretas para su uso como fertilizantes, Roberto Navarro López, director de la CPA del Senasica señaló que las denominadas gallinaza y pollinaza deben ser sometidas a tratamiento térmico de 56 grados Celsius durante 30 minutos, procedimiento que también debe ser certificado por el médico veterinario autorizado.

Además, las excretas sin tratamiento solo podrán movilizarse en transportes cerrados para garantizar que no se diseminen los restos, hasta un máximo de 20 kilómetros en áreas agrícolas y no menos de tres kilómetros de otra granja avícola.

De acuerdo con las autoridades, el objetivo es proteger la producción avícola de la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) AH5N1 y avanzar en el control y erradicación de la IAAP H7N3 en todo el país.

El director general de Salud Animal del Senasica, Juan Gay Gutiérrez, enfatizó que con la aplicación de estas medidas, los productores avícolas tienen la oportunidad de erradicar la enfermedad, que por más de 10 años ha estado presente en el país.

El pasado viernes, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) informó que el virus de la gripe aviar fue detectado en un ave silvestre en el municipio de Metepec, en el Estado de México.