Los casos de violencia familiar van en incremento en Nuevo León, la cifra de denuncias presentadas al corte de los primeros seis meses del 2022 suman 11 mil 133, cifra que supera las 10 mil 191 del mismo periodo del año anterior.
Además, la violencia familiar ha ido al alza en los últimos años ya que de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de Justicia del estado, en el 2019 se denunciaron 16 mil 339 casos y en el 2020 fueron 17 mil 940.
El 2021 cerró con 21 mil 029 casos y al primer semestre del 2022 ya suman 11 mil 133 carpetas. El mes con más casos del presente año es mayo con 2 mil 429 casos, le sigue junio con 2 mil 282, después se coloca marzo con 2 mil 002, abril con mil 953, le sigue febrero con mil 278 y enero con mil 188.
Desafortunadamente, la violencia se ha convertido en una constante de las relaciones de pareja en Nuevo León porque el 31.59% de las mujeres que habitan en el estado y que tienen o han tenido pareja han sido víctimas de algún tipo de violencia la cual puede ser psicoemocional, física, sexual, patrimonial o económica.
Lo anterior según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) que realizó el INEGI en el 2016.
El Observatorio de Seguridad y Justicia (OSJ) del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica trabajó el estudio: “Causas de la Violencia Familiar en Nuevo León: Análisis Delictivo Sobre la Violencia de Pareja” y estableció que la mujer que ha sufrido o presenciado la violencia familiar es más propensa a la misma.
Según el análisis estas mujeres son tres veces más propensas a ser víctimas de violencia de pareja mientras que el hombre que la ha sufrido alguna vez es dos veces más propenso a ser agresor.
Es decir, que las agresiones de pareja están ancladas en un círculo de violencia, producto de factores sociales e individuales, que afectan la vida de miles de personas en la entidad.
Además, las precondiciones históricas dan origen a dos principales tipos de agresor: el que elige no tomar responsabilidad de sus conductas o acciones violentas porque le pueden parecer normales y el que se sabe violento, pero elige continuar con esa conducta por el beneficio que le produce.