El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que el Gobierno de México continúa la obra del Tren Maya a favor del pueblo; su construcción, dijo, se lleva a cabo en el marco de la ley.

“No hay ningún problema legal. Lo que se está haciendo es darle continuidad a una obra pública importantísima que fue sujeta a una consulta de todos los habitantes; se hizo consulta con todos y todos estuvieron de acuerdo, la mayoría, y se han cumplido todos los procedimientos”, subrayó.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario señaló que declarar el Tren Maya obra de seguridad nacional previene la pérdida de recursos económicos por amparos de suspensión provisional como ocurrió en el tramo 5.

El Gobierno de la Cuarta Transformación recurrió a esta medida porque “está interviniendo un gobierno extranjero; se está perdiendo dinero de la Hacienda pública, dinero del pueblo; porque es una obra prioritaria; porque se están aplicando tácticas dilatorias”.

“Paran la obra tres meses cuando toda la gente está de acuerdo y los dueños de los terrenos por donde va a pasar el Tren Maya están dando su anuencia, los campesinos, los propietarios, todos. Y eran de la Ciudad de México y de otras partes del país, los pseudoambientalistas financiados por el gobierno de Estados Unidos y nos promueven estos amparos”, apuntó.

El jefe del Ejecutivo aclaró que no hay desacato judicial por reiniciar los trabajos del Tren Maya y precisó que, de los mil 500 kilómetros de recorrido, el conflicto se concentra en 50 kilómetros, lo que calificó como una situación atípica fomentada por grupos de intereses creados.