La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, acogió con satisfacción “los esfuerzos” de “sostenibilidad fiscal” de Argentina, uno de los principales compromisos de Buenos Aires en su acuerdo con el fondo, durante una reunión en Washington con la ministra de Economía, Silvina Batakis. “Damos la bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal y coincidimos en la importancia de la implementación firme del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina”, tuiteó Georgieva después del encuentro.

La reunión, que Georgieva calificó de “productiva”, era la primera presencial entre ambas, que ya hablaron por teléfono en al menos una ocasión. La ministra argentina, partidaria de “dar orden y equilibrio a las finanzas públicas”, ha afirmado desde su nombramiento en el cargo hace escasas semanas, que tiene la intención de mantener las metas acordadas con el FMI por su antecesor al frente del Ministerio de Economía, Martín Guzmán. Argentina renegoció este año un acuerdo por 44 mil 500 millones de dólares con el fondo, ratificado luego por el Congreso, por el que se compromete a reducir el déficit fiscal desde 3 por ciento del Producto Interno Bruto registrado en 2021 a 2.5% en 2022, 1.9% en 2023 y 0.9% en 2024. Con el objetivo de este compromiso, el gobierno argentino aplicará una segmentación en las tarifas del gas y la electricidad, para reducir los subsidios al consumo energético. En 2021, los subsidios a la energía representaron 11 mil millones de dólares, equivalentes a 2.3 por ciento del PIB. Argentina arrastra una de las inflaciones más altas del mundo: se preveía un 52 por ciento anual antes de la guerra en Ucrania, que ha disparado los precios a nivel global. El Banco Central calcula que cerrará el año en 76 por ciento. Las autoridades del FMI mostraron interés “por conocer de primera mano la situación macroeconómica argentina, en medio del actual contexto global derivado del conflicto bélico en Ucrania e intercambiaron visiones sobre los desafíos económicos y sociales de la Argentina”, señala el ministerio de Economía en un comunicado sin entrar en detalles. Al final del día Batakis se reunió con el director general de Operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, con quien habló sobre los impactos globales de la inflación y de la guerra en Ucrania y el papel de Argentina para ayudar a aliviar la crisis alimentaria mundial como un importante productor agrícola. Van Trotsenburg le confirmó la decisión del organismo de aprobar un nuevo préstamo de 200 millones de dólares para promover un crecimiento sostenible en el país, sobre todo mediante la innovación tecnológica, según el comunicado. La ministra y el directivo del Banco Mundial acordaron “trabajar juntos para proteger a los pobres del impacto de la inflación y otros desafíos macroeconómicos, para mejorar los servicios básicos y la infraestructura, y para avanzar en la agenda del cambio climático”. Este lunes Batakis también se reunió con funcionarios del Departamento del Tesoro, como David Lipton, principal asesor de la titular Janet Yellen, y el subsecretario de Relaciones Internacionales, Andy Baukol. El martes mantendrá un encuentro con inversores. Tercera economía latinoamericana después de Brasil y México, Argentina acordó un préstamo de facilidades extendidas, conocido como SAF, para saldar los 44 mil millones de dólares desembolsados en el marco de un crédito acordado en 2018 por 57 mil millones, el más grande en la historia del FMI. El SAF le permitió reprogramar la deuda.