El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, afirmó que el tema de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) se resolvió con pulcritud, por lo que refutó los señalamientos que aseguran que hubo errores en la votación con la que se ratificó la vigencia de la norma.

En su conferencia de prensa mensual, el también titular del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) sostuvo que en torno a este asunto se construyeron una serie de mentiras para descalificar el proceso.

“Quiero referirme a la votación que se llevó a cabo en el pleno de la Ley de la Industria Eléctrica, en relación con la cual ha habido mucha controversia y se han repetido de manera reiterada muchas mentiras interesadas para descalificar un proceso judicial que se llevó, les haya gustado o no, con pulcritud”.

Tras enfatizar que este tema ya es cosa juzgada, el ministro indicó que él no es niñera de nadie, por lo que cada ministro es responsable del sentido de su votación.

“Yo sólo soy responsable de mis votos, cada ministra y ministro es responsable de sus votos, yo no soy niñera de nadie y yo no soy responsable de cómo votan mis compañeras y compañeros, cada quien vota de acuerdo a su convicción y espero que lo hagan en libertad y con independencia, eso depende de cada uno y una de ellas”.

Zaldívar Lelo de Larrea señaló que no busca polarizar; sin embargo, aseveró que hay cierto sector de la “comentocracia” y de la academia pretenden apropiarse del sentido único de la Constitución para señalar que todo lo que hace el gobierno y el partido en el poder es inconstitucional.

“Hay algunos académicos que como académicos son muy buenos tuiteros, pero que como académicos no dejan de ser unos mediocres interesados y faltos de ética, de la mínima ética que exige estar de acuerdo sobre el mismo piso de los hechos”.

Finalmente, el titular de la Corte puntualizó que no hubo ningún tipo de presión por parte del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien acudió al Alto Tribunal para defender la constitucionalidad de la ley, lo que es, dijo, absolutamente normal.