El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó este lunes a la calma ante la “muy explosiva” situación en la región caribeña de Guadalupe, que registra una serie de violentas protestas desencadenadas por la obligación de los sanitarios a vacunarse contra covid-19.

“No podemos usar la salud de las francesas y los franceses para llevar a cabo luchas políticas”, indicó Macron durante una visita a Amiens, a unos 115 kilómetros al norte de París, llamando a que se mantenga la “calma” y “el orden público”.

Un movimiento de protesta contra la obligación del personal sanitario y cuidados a vacunarse, que se convirtió en una crisis social salpicada por numerosos incidentes, sacude esta isla de las Antillas, donde el gobierno envió refuerzos.

“Hay una situación que es muy explosiva y que está vinculada a un contexto muy local, a tensiones que ya conocemos que son históricas”, aseguró el jefe de Estado que llamó a no “ceder ante la mentira y la manipulación”.

“El gobierno está movilizado”, agregó. El primer ministro francés, Jean Castex, debe celebrar el lunes a las 18:00 horas una reunión con los ministros de Ultramar, Interior y Sanidad, así como con políticos guadalupeños.

Los incidentes, marcados por el levantamiento de barricadas, incendios y saqueos de comercios de alimentación o farmacias, tienen lugar pese a la instauración de un toque de queda nocturno.

Para contener la situación, el gobierno francés envió además 200 policías y gendarmes, así como 40 miembros de unidades de élite, lo que elevó a 2,250 los efectivos desplegados.

La pasada noche fue más tranquila que la precedente, ya que, según la prefectura, las fuerzas de seguridad impidieron “la mayoría de intentos de concentración y de daños materiales” en el centro de las ciudades y zonas rurales.

“Hubo muchos bloqueos, pero pocos saqueos”, confirmó una fuente policial. Según la prefectura, se practicaron 11 detenciones.

Pero las autoridades educativas suspendieron las clases presenciales en escuelas y liceos este lunes, cuando 30 personas deben comparecer ante la justicia por participar en los altercados que sacuden la isla desde hace una semana.

La fiscalía confirmó a la AFP las informaciones sobre un robo de armas y municiones en la aduana de Pointe-à-Pitre, en la noche de viernes a sábado, sin dar más detalles.

Hasta el 16 de noviembre, un 46.4% de los mayores de edad recibieron al menos una inyección de vacuna anticovid en Guadalupe, según las autoridades, una tasa mucho menor a la registrada en los territorios de Francia en Europa, superior al 75%.

Macron subrayó este lunes que los guadalupeños se sumaron “progresivamente y, cada vez más, a la vacunación”, al comprender que era “la solución”, y pidió el restablecimiento “de la calma y el respeto”.

En el cercano departamento francés de Martinica, entre tanto, camioneros y taxistas paralizaron el lunes una buena parte de la actividad económica, a llamado de organizaciones sindicales que protestaban contra la vacunación obligatoria para el personal sanitario.