La Línea 12 del Metro fue un gran avance y dignificación del transporte para miles de habitantes de Iztapalapa y Tláhuac, algo que con el tiempo ha cambiado y para algunos terminó en tragedia.

La construcción de la Línea 12 significó para muchos pobladores de los barrios y pueblos originarios de Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco la llegada finalmente de un transporte, digno, moderno y limpio.

Ignacio es un profesionista de 42 años de edad, después del accidente del lunes decidió que pese a los riesgos que existen en Avenida Tláhuac, caminará o usará bicicleta para salir o llegar a su domicilio de la colonia Nopalera.

“Para mí sí era muy importante tener la certeza de que si me iba a Coyoacán o me iba al Centro o me iba a Indios Verdes a dónde fuera yo podía regresarme tarde, en el último tren, que no iba a pasar nada en cuanto a asaltos, ni loco honestamente tomaría un presero o un camión sobre Avenida Tláhuac en la noche menos, la verdad es que la inseguridad es fuerte por acá”, expresó Ignacio, vecino de Tláhuac.

“El Metro tenía una particularidad que era la música, era como muy relajante, llegue a ver a mucha gente tomando fotos, como por dentro era transparente podías ver los cerros, el Popo, era como un mirador”, agregó Ignacio, vecino de Tláhuac.

Ese mismo sentimiento lo compartió la escritora Alaide Núñez en un post de Facebook que se viralizó, ella vivió 32 años de su vida en Tláhuac.

“Tláhuac es un lugar que nadie ubicaba en el mapa de la Ciudad de México, un espacio en la periferia sin reconocimiento central, cuando la línea 12 abrió realmente cambió la calidad de vida de muchas personas, la gente se veía muy feliz, yo era feliz, las estaciones olían a concreto nuevo, era muy lindo sentirse parte de la ciudad ya no estar alejado”, Alaide Núñez, ex-vecina de Tláhuac.

“Era la preferida pues cuenta con todo todo lo que uno necesita, vieran de ver lo difícil que es para nosotros trasladarnos, porque muchas veces en el transporte no nos quieren llevar”, aseguró Manuel Rosas, instructor de silla.

Los artesanos de muebles del Mercado de Tezonco y de las plazas comerciales que fueron construyendo sobre Avenida Tláhuac tras la inauguración de la Línea, aseguran que les significó oportunidad para vender sus productos.

“Para nosotros era bien (Sic)porque pus así venía más gente y pues nos compraba muebles, toda la plaza, todo el Metro pues al final de cuentas pues nos ayuda a nosotros”, dijo Miguel, quien es carpintero.

Pero muchos vecinos, algunos originarios de la zona, recuerdan con tristeza los sacrificios que tuvieron que enfrentar durante la construcción de la línea.

“A nosotros nos complicó mucho porque primero para construirla, tardaron muchísimos años, luego cuando abrió el Metro se descompuso, entonces estuvo un año sin línea. Por una parte si dices que padre está el Metro pero por otra parte dices pues mmm”, opinó Valeria Ceciliano, psicóloga.

“Sí es una ayuda porque te mueves más rápido, pero pues desgraciadamente igual quitaron muchos comercios, igual a la gente pues el ruido también le molesta”, comentó Julio César Álvarez.

“Yo la verdad con confianza de irme en Metro ya no y menos en estas circunstancias”, dijo Karen, comerciante.

Algunos después del accidente temen volver a subirse al Metro y otros, como Arturo que lleva más de 40 años en el barrio, asegura que la falta del metro no detendrá la vida de los tlahuicas.

“La gente como nosotros y cómo todos nos adaptamos, ¿cómo ves? Mucha gente pues así como tienes el trabajo lejos se adaptan”, finalizó Arturo Marín, comerciante Tulyehualco