Las protestas en Colombia, que llevaron a las calles a decenas de miles de personas descontentas con la reforma fiscal presentada por el Gobierno al Congreso, dejaron dos muertos, 26 detenidos y 44 policías heridos, así como cuantiosos daños materiales por acciones vandálicas, según las autoridades.
Los episodios más tensos se vivieron en Cali, donde la jornada comenzó después de que un grupo de indígenas Misak derribaran la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Sebastián de Belalcázar.
Con el “No a la reforma tributaria”, los colombianos se movilizaron en las principales ciudades alegando que la reforma que impulsa el Gobierno del presidente Iván Duque es de “hambre y miseria para el pueblo”.
Nueva convocatoria
Los organizadores de las protestas contra el proyecto de reforma fiscal del Gobierno colombiano convocaron una nueva jornada de manifestaciones para este jueves para expresar su rechazo al aumento de impuestos que contiene esa iniciativa.
Así lo hicieron saber anoche las tres centrales obreras y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) en un comunicado, luego de que decenas de miles de personas marcharan hoy en las principales ciudades del país.
“Convocamos a que mañana (jueves) de forma masiva, pacífica y con medidas de bioseguridad, continuemos esta jornada de paro”, dice el comunicado del Comité Nacional de Paro.
En el documento también llamaron a los ciudadanos a reunirse en “los mismos puntos de concentración” en los que lo hicieron este miércoles y convocaron a otra paralización nacional el 19 de mayo.
La convocatoria ocurre tras la protesta de hoy, que el Comité calificó como una “grandiosa expresión de la ciudadanía”, al tiempo que rechazaron los vandálicos que hubo durante la jornada.
“Lamentamos y condenamos los eventos aislados de vandalismo ocurridos en dos o tres ciudades y, en particular, los extraños saqueos ocurridos en la ciudad de Cali, en los que los manifestantes no estuvieron involucrados”, advirtieron en el texto difundido en las redes sociales.
Según el Gobierno colombiano, las protestas dejaron dos muertos, 26 detenidos y 44 policías heridos, así como cuantiosos daños materiales por acciones vandálicas.