“Siento alivio, alegría, como si finalmente saliera de la cárcel”, dice Mohammad Aisha, marinero de origen sirio que pasó cuatro años atrapado dentro de su buque MV Amam que encalló cerca del Canal de Suez, en Egipto, y acaba de ser repatriado a su país.

En marzo del 2017 su buque encalló debido al mal tiempo y en julio de ese año fue declarado detenido por la autoridades portuarias, quienes permitieron que su tripulación dejara el navío pero a Mohammad Aisha le retiraron el pasaporte.

Hay al menos 250 casos similares al de Mohammad Aisha en el mundo.

Para conseguir comida, agua diésel y una carga para su celular, tenía que nadar hasta la orilla, de ida y vuelta, pues no le permitían hacerlo de otra manera. Las condiciones en las que lo tenían, asegura la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (IFT, por sus siglas en inglés), eran similares a las de una cárcel. E inclusive denunciaron que eran peores pues tenía daño psicológico, padecía anemia, desnutrición y dolores en las piernas.

En agosto del 2018 su madre falleció y Mohammad Aisha asegura que consideró seriamente suicidarse. Al estar cerca del Canal de Suez veía ir y venir los buques de carga, e incluso pudo ver al buque en el que trabaja su hermano pero sólo pudo hablar con él por teléfono pues no permitieron el contacto y estaban demasiado lejos como para saludarse.

Cada vez que nadaba hasta la orilla para conseguir un poco de alimentos se jugaba la vida pues su estado de salud se deterioraba cada vez más y con las bajas temperaturas del agua dice que estuvo a punto de ahogarse en más de una ocasión.

Finalmente en marzo de este año vencía su pasaporte y estaba contrarreloj pues así sería más difícil repatriarlo debido a que las autoridades portuarias o habían declarado tutor legal y oficial en jefe del buque MV Amam, mismo del cual sus propietarios no se hicieron cargo.

Finalmente Mohammad Aisha consiguió su libertad y aunque duda en volver de inmediato a una embarcación, dice ser bueno en su trabajo y quiere retomarlo donde lo dejó. So sin antes pasar tiempo con su familia.