Ante el riesgo que representa el virus del Covid-19 para la población privada de su libertad en cárceles mexicanas, 3 mil 972 presos han obtenido su preliberación. Esto ha ocurrido en 13 estados de la República mexicana y es el Estado de México, con 2 mil 738 personas liberadas, quien ocupa el primer puesto. Le siguen Durango con 361 y la Ciudad de México con 321.

De acuerdo con el Mapa Penitenciario de la organización Asílegal, hasta el 6 de abril del 2021 se han registrado 4 mil 388 casos de contagio dentro de los centros penitenciarios mexicanos. 3 mil 874 casos pertenecen a los presos y 514 al personal penitenciario.

El 31 de marzo del 2020, cinco personas privadas de su libertad en un centro de reinserción social del Estado de México fueron los primeros casos registrados de Covid-19 en cárceles. “Las acciones precisas y conjuntas tardaron en aparecer en las 289 prisiones del país, mientras en algunas, nunca llegaron”, se lee en el informe y señala que la reducción de las horas de salida de sus estancias de reclusión elevó las horas de hacinamientos de los presos en sus celdas, mismas que están sobrepobladas.

“Las personas privadas de libertad han adolecido como ningún otro grupo poblacional los estragos de la pandemia. Se les quitó el trabajo, el deporte, la salud, el acceso a visitas familiares, visitas íntimas, y el simple hecho de salir a tomar el sol y, aun así, el esquema de vacunación mencionado por Hugo López Gatell, el pasado 2 de febrero, solo contempló a las personas mayores de 60. Esto no es suficiente y, a largo plazo, dañino para el resto de la población.”

Hasta el 6 de abril se registraron 352 fallecimientos por Covid-19 tanto de presos como de personal penitenciario, y la organización Asílegal denuncia un “desinterés e incapacidad por parte de las autoridades para hacer frente a la amenaza que comenzó a cobrar vidas”. Asimismo, señala que en algunos casos las medidas necesarias se tomaron demasiado tarde y en algunas ni siquiera aparecieron.