A lo largo de toda la pandemia, en el asilo “San Sebastián”, ubicado en Querétaro, no se ha presentado ningún caso de COVID-19, sus encargados lo atribuyen al cumplimiento riguroso de las reglas sanitarias que han seguido.

“Si me visitan, pero desgraciadamente ahorita no vienen”, lamentó Celia, adulta mayor residente del asilo San Sebastián.

Se cumple un año que Celia y otros 32 adultos mayores no reciben visitas, el asilo San Sebastián, en el centro de la ciudad de Querétaro prohibió las visitas, los convivios cotidianos, las tardes con los nietos y la entrada de jóvenes que frecuentemente acudían para compartir lecturas y juegos de mesa.

El confinamiento se ha respetado de manera rigurosa, lo que ha mantenido libre de contagio por COVID-19 a los residentes del asilo.

Celia entristece al recordar a su familia que después de un año de no ver, ya los extraña.

“A mi hijo David, lo extraño muchísimo que es el que me ha estado haciendo fuerte”, expresó Celia, adulta mayor residente del asilo San Sebastián.

“Afortunadamente no hemos tenido contagios de nuestros abuelitos, del personal, es genial haberlos protegido, estarlos protegiendo de tal manera que claro, esto no nos exenta a que en algún momento alguien pudiese contagiar pero hasta el día de hoy puedo decirles que no”, informó Elizabeth Ugalde, Directora del Asilo San Sebastián de Querétaro.

En este año donde el COVID-19 ha fragmentado familias, en el asilo, el tiempo pasa lentamente, algunos adultos mayores ayudan en las labores porque eso los hace sentirse útiles.

“Me gusta tejer, me gusta iluminar, me gusta ayudar en la cocina, ayudo a pelar los chícharos a todo, a todo lo que haya”, agregó Celia, adulta mayor residente del asilo San Sebastián.

“Al cuidado de las puertas, ahorita hasta las 3 de la tarde acá y luego me voy para la otra allá”, comentó José Manuel, residente del asilo San Sebastián.

Los adultos mayores ya recibieron la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, los encargados de cuidarlos esperan también que pronto les toque la inmunización, así, dijeron, estarán más seguros y podrán regresar a la normalidad.

“Que los puedan abrazar, que los puedan tocar, tocar sus manitas a lo mejor con el debido aseo de manos, pasarlos antes al lavado de manos porque ellos sabes qué añoran mucho ese contacto físico”, finalizó Elizabeth Ugalde, Directora del Asilo San Sebastián de Querétaro.

Mientras llega la vacuna para todos, en el asilo San Sebastián las puertas permanecerán cerradas para las visitas, adentro los abuelos en solitario esperan que pronto regresen sus familiares y amigos.