Petróleos Mexicanos (Pemex) monetizó bonos por un valor de 95 mil 600 millones de pesos (cerca de 4 mil 800 millones de dólares) para pagar pasivos de corto plazo, informó este martes la empresa productiva del Estado y la petrolera más endeudada del mundo.

La compañía reveló en un comunicado que realizó una operación conjunta con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el 19 de noviembre para intercambiar títulos gubernamentales que forman parte de los activos de Pemex por Bonos de Desarrollo del Gobierno mexicano.

“Como parte de los esfuerzos de proporcionar liquidez a la empresa y fortalecer su posición financiera sin presionar su techo de endeudamiento aprobado y utilizando sus propios recursos, Pemex con el apoyo del sector financiero llevó a cabo la monetización de dichos bonos”, indicó el boletín.

Pese a una ganancia inusual de 61 millones de dólares en el tercer trimestre, Pemex perdió 26 mil 345 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2020, un 243.1 por ciento más que en el mismo periodo de 2019, de acuerdo con sus últimos resultados financieros.

La deuda financiera total de Pemex ha crecido un 24.9 por ciento en lo que va del año hasta alcanzar 107 mil 791 millones de dólares en septiembre.

Sin embargo, la petrolera afirmó que el intercambio de bonos “no incrementa el saldo de la deuda pública de Pemex ni tendrá impacto en la deuda neta del sector público de México”.

La empresa argumentó que es “una monetización de activos financieros” que cumple con el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo.

“Esta operación financiera forma parte de las acciones que Pemex tomó desde el inicio de la crisis del COVID-19 para mitigar la caída de sus ingresos, así como para no incrementar la deuda pública más allá del techo aprobado por el Congreso Federal”, insistió la petrolera.

Pemex afirmó que, durante “los meses más duros” de la crisis, “pagó puntualmente el servicio de su deuda, y mantuvo el pago a sus proveedores y contratistas y enteró sus contribuciones al Gobierno”.

Pero, pese a las declaraciones de Pemex, especialistas advirtieron riesgos del intercambio de bonos.

Gabriela Siller, directora de de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, comentó que el pasivo de Pemex baja, pero presiona a las finanzas públicas.

También señaló que el Gobierno debió otra vez apoyar a Pemex, lo que “evidencia que su modelo de negocio debe cambiar”.

“Sube la deuda del gobierno federal por la emisión de bonos. Eso puede llamar la atención de las calificadoras”, indicó.