Este jueves 26 de noviembre, miles de aficionados del Nápoles realizaron una peregrinación al estadio Sao Paolo para encender una vela, dejar una bufanda o una camiseta y derramar una lágrima en memoria de su ídolo.

Debido a la pandemia de coronavirus, los hinchas no pudieron presenciar el partido del Nápoles ante el Rijeka de Croacia por la Liga Europa.

En su lugar, el capitán napolitano, Lorenzo Insigne, salió del estadio y se unió a los seguidores durante varios minutos para dejar un ramo junto a las otras ofrendas.

La ciudad declaró un luto por la leyenda del fútbol mundial. Maradona, de 60 años, falleció el 25 de noviembre de 2020 a causa de un paro cardíaco, dos semanas después de que fue dado de alta de un hospital de Buenos Aires tras someterse a una operación de edema craneal.

Maradona llevó al Nápoles a ganar dos títulos de la Serie A en 1987 y 1990. Es una figura omnipresente en la ciudad del sur de Italia, que siempre había estado a la sombra de las potencias del norte, como el Milan, Inter y Juventus.

“Siempre nos defendió. Lo hizo cuando fue jugador aquí y cuando se fue”, dijo Insigne, quien es originario de Nápoles. “Siempre nos llevó en su corazón y ahora nosotros tenemos que llevarlo en el nuestro desde que se fue. Duele. Es un día triste para los napolitanos”.

“Todo el plantel y el club presta su apoyo a la familia”, agregó. “Fue el mejor futbolista de la historia y estamos honrados que lució la camiseta del Napoli y que jugó en este estadio”.

El alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, anunció que inició el proceso formal para rebautizar el estadio San Paolo a estadio Diego Armando Maradona.

Mientras, la imagen de Maradona adornó las pantallas dentro del estadio durante el partido en el que el Nápoles ganó 2-0 al Rijeka.

Todos los jugadores del Nápoles ingresaron a la cancha con una camiseta con el número 10 de Maradona y su nombre en la espalda, antes de cambiarse a sus propios números. El técnico del Napoli, Gennaro Gattuso, también portó la camiseta de Maradona.

Ambos equipos utilizaron un brazalete negro y se pusieron de pie en el círculo central para guardar un minuto de silencio antes de que iniciara el encuentro. Los jugadores del Napoli entrelazaron los brazos.

“Todos estamos impactados y dolidos”, afirmó el director deportivo del Nápoles, Cristiano Giuntoli.