La desesperación de los habitantes de la colonia Gaviotas Sur por tener algo de ayuda tras las inundaciones que han padecido desde la semana pasada no es nueva.

Tampoco lo es ver las calles y rancherías del municipio de Centro bajo el agua.

Las inundaciones de este 2020, causadas por los recientes fenómenos meteorológicos en la zona y las consecuencias del desfogue de la presa Peñitas dejó, para miles de habitantes, afectaciones similares a las de la histórica inundación que azotó la capital de tabasco entre el 27 de octubre y los primeros días de noviembre de 2007, provocadas por las lluvias de dos frentes fríos y la crecida del río Grijalva.

Hace 13 años, como ahora, también hubo patrimonios destruidos, caminos de agua en lugar de calles y banquetas, traslado de damnificados, rescate de animales; la calca de una tragedia diferenciada solo por los años, observada casi siempre desde techos y balcones, entre llamados de auxilio.

“Desde el 2007 no había habido una inundación como esta, la estamos pasando difícil”, comentó Rubisel Custodio Sánchez, Damnificado Municipio Centro, Tabasco.

Entonces y ahora ha habido esfuerzos para evitar que los estragos sean mayores, como también explicaciones de por qué la planicie tabasqueña volvió a inundarse severamente 13 años después.

En aquel momento, Alfredo Elías Ayub, quien era Director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), comentó que la presa de Peñitas evitó que una gran cantidad de agua llegara a Tabasco, pues el problema hubiera sido mayor, pero se hizo un manejo muy cuidadoso y muy responsable de la presa.

“No hay responsabilidad de la CFE en las inundaciones en Tabasco, hay gente que anda buscando a quién echarle la culpa de sus torpezas”, respondió Manuel Bartlett, Director Comisión Federal de Electricidad, al ser cuestionado por la situación.

También en 2007, el entonces gobernador de Tabasco, Andrés Granier, comentó que durante 14 años, no se le dio al estado, a través de la Conagua las obras de infraestructura, que no se realizó conforme se había planeado,” el famoso y mentado plan hidráulico”.

“De toda esa lluvia que cae en Tabasco, que escurre por la planicie tabasqueña sólo tiene control hidráulico el 28 por ciento, el 72 % no tiene ningún control, el único río que tiene control con presas es el río Grijalva, pero todos los demás ríos que nacen en Guatemala, en Chiapas y que escurren también a la planicie de Tabasco, no tienen control de ninguna presa”, informó el presidente López Obrador.

Por su parte, Evaristo Hernández Cruz, presidente municipal de Centro, Tabasco, comentó que en 2007 hubo apoyo, recursos federales, y lo único que se pudo hacer fueron bordos, bardas, pero no se invirtió de manera general en infraestructura hidráulica, a esa no se le metió un centavo, no se hizo dragado de ríos, “la verdad que cuando pasa el problema nos olvidamos todos de la inundación, todos nos olvidamos y a esperar a que venga otra”.

Mientras las autoridades estatales y federales prometen nuevas medidas para evitar que estos escenarios se repitan, los damnificados, de nueva cuenta, tendrán que volver a empezar.