El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no hay en todo el país “ni una hectárea” de selva devastada por los incendios, pese a que en los primeros nueve meses del año se hayan registrado 76 mil focos, los peores números desde 2010, y culpa a los medios de comunicación de difundir “falsas narrativas” al respecto.
“Estamos ultimando un viaje entre Manaos y Boa Vista donde invitaremos a diplomáticos de otros países para mostrarles, en ese corto viaje de hora y media, que no verán nada ardiendo o ni siquiera una hectárea de selva devastada”, aseguró.
Bolsonaro ha participado este jueves en el acto de investidura de casi una treintena de diplomáticos en la sede del Ministerio de Exteriores, desde donde les ha pedido que “lleven la verdad de Brasil” al exterior, ha informado el diario ‘O Globo’.
El líder de extrema derecha ha señalado durante su discurso que “el “siempre ha estado en guerra”, aunque en la actualidad esta esté más enfocada en “las comunicaciones” y ha asegurado que “a pesar de todo”, su Gobierno “preserva la libertad de prensa”.
“Soportamos lo que ustedes escriben, muestran y difunden, sin que haya por ello represalias por nuestra parte“, ha dicho.
La propuesta que ha lanzado Bolsonaro a las autoridades extranjeras durante la ceremonia ya fue sugerida hace unas semanas por el vicepresidente, el también general del Ejército, Antonio Hamilton Mourao, como parte de las tesis del Gobierno para desmentir la supuesta campaña desinformación que se ha orquestado en su contra en los medios nacionales e internacionales.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) entre agosto de 2019 y julio de 2020, las alertas por deforestación ilegal crecieron un 34,5 por ciento, afectando a más de 9 mil kilómetros cuadrados de selva, mientras que entre enero y septiembre de este año se han registrado más de 76.000 focos de incendio, el peor dato desde 2010.