La economía mexicana ha recuperado cerca de 250,000 empleos formales en los últimos dos meses y medio tras perder más de 1 millón por la pandemia de la COVID-19, afirmó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

El mandatario adelantó que México recobró más de 120,000 puestos en septiembre y 30,000 en lo que va de octubre, lo que se suma a los 92,390 empleos formales que registró el Instituto Mexicano del Seguro Social en agosto (IMSS).

Esto contrasta con el total de 1 millón 185,024 plazas formales desaparecidas ante el IMSS durante la crisis por las caídas de 3,907 en julio, 83,311 en junio, 344,526 en mayo, 555,247 en abril y 198,033 entre el 13 y el 31 de marzo, cuando empezó el confinamiento en México.

“No estamos perdiendo ya empleos, o sea, claro, perdimos casi 1 millón de empleos, pero ya hasta hoy ya llevamos 250,000 recuperados”, afirmó el presidente en su rueda de prensa matutina.

La pandemia de COVID-19 ha dejado más de 82,000 muertos y casi 800,000 casos confirmados en México, además de una contracción histórica anual de 18.7 % del PIB en el segundo trimestre del año.

Organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), han pronosticado que México tendrá una de las contracciones más pronunciadas, de hasta 9 % del PIB.

Pero López Obrador tachó este jueves de “fatalistas” a esos organismos, incluyendo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que ha señalado que el paquete económico de México para aligerar la crisis equivale a sólo 1.1 % del PIB, por debajo del promedio regional de 3.2 %.

Sin embargo, el presidente afirmó que la “fórmula” económica de México ha sido mejor que la de Estados Unidos y Europa, al asegurar que los incentivos fiscales no funcionaron ahí.

“En Europa, y en Estados Unidos inclusive, optaron por eso y no se ve tan clara la recuperación económica para todo lo que le metieron porque yo considero que se equivocaron en la estrategia, nosotros no hicimos eso, nosotros no contratamos deuda y nos metimos abajo, a apoyar de manera directa a la gente”, argumentó.

El mandatario afirmó que México “no tiene problemas mayores” en sus indicadores macroeconómicos.

Destacó que el tipo de cambio está en 21.50 pesos por dólar después de superar los 25 al inicio de la crisis, lo que supondría solo una depreciación del 8 % en dos años.

También presumió que la recaudación se ha mantenido a niveles del año pasado y que las remesas enviadas desde Estados Unidos romperán un récord este año al estimar que superen los 40,000 millones de dólares.