El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, solicitó Andrés Manuel López Obrador analizar el caso de la refinería de Cadereyta, la que acusó deja una gran contaminación en la entidad; sin embargo, el Presidente dijo que la planta de Pemex no cerrará ya que es necesaria para plan energético, pero sí se buscará que no genere tantos contaminantes. 

“No podemos cerrar la refinería de Cadereyta, esto puede ser como no tengo duda, una demanda legítima de los ciudadanos, de los gobiernos municipales, estatales, tenemos que explicarles que necesitamos esa refinería, lo que tenemos que buscar es que no contamine y se puede lograr”, dijo el Presidente.

En La Mañanera desde Nuevo León, el gobernador solicitó una reunión especial con el Presidente para revisar la rehabilitación de la refinería. Comentó que ya se ha entrevistado con representantes de empresas como Cemex, Nitro, Álcali, Ternium para analizar cómo reducir los niveles de contaminación.

“Le pedimos señor Presidente revise, cheque, vea, tengamos una reunión especial para ver el tema de la refinería de Cadereyta. Sé que hoy usted y yo estaremos allí, pero es necesario que empecemos a ver eso. Ya lo estoy viendo también con otras empresas, hemos trabajado y estamos estableciendo en conjunto una nueva ley que permita que todo mundo cumpla”, solicitó Rodríguez Calderón.

El mandatario estatal reiteró su confianza en que López Obrador brindará su apoyo, por lo sugirió la firma de un pacto de colaboración, en el que se establezcan las peticiones del gobierno de Nuevo León al poder Ejecutivo. Por su parte, el Presidente dio a conocer que buscarán resolver el problema de la contaminación con la inversión para modernizar la refinería de Cadereyta. Recordó que en el llamado “periodo neoliberal” se abandonó la industria petrolera, afectando la producción con la reforma energética. Reiteró que no se había hecho una refinería en 40 años, por lo que la construcción de Dos Bocas y la modernización de las otras seis refinerías ayudará a la economía.

“Imaginen que aquí se producen naranjas, el símil es que se vendía naranja y se compraba el jugo de naranja; se vendía petróleo crudo y se compra gasolina. Entonces esta política la estamos cambiando y queremos producir en México todos los combustibles y darle valor agregado a nuestra materia prima”. Por ello, respaldó la inversión en la refinería del norte, en la que, resaltó, ya se habían invertido cerca de 2 mil millones de dólares, sin embargo, no fueron de utilidad debido a la corrupción.