El presidente Donald Trump recurrió al miedo a la “izquierda radical” e insistió en que las elecciones de noviembre serán las “más fraudulentas de la historia” del país.

En una entrevista que coincidió con el final de la Convención Demócrata, emitida por Fox, su canal de televisión favorito, Trump repasó sus críticas habituales a los demócratas y defendió su gestión de la pandemia del coronavirus.

“Los impuestos van a duplicarse o triplicarse (…) van a acabar con este país y con la economía”, advirtió Trump sobre una posible victoria electoral de su rival demócrata, Joe Biden, poco antes de que éste pronunciara su discurso de aceptación de la candidatura presidencial de su partido.

Sobre las críticas de que con su Gobierno ha dividido al país, el gobernante dijo que él no hubiera sido elegido presidente a no ser por la mala gestión de su antecesor, Barack Obama, y del entonces vicepresidente, Joe Biden.

“Nadie se acuerda de lo dividido que estaba este país con Obama”, aseguró. Pero al tema que dedicó más tiempo fue a su insistencia en que se producirá un fraude masivo en las elecciones del 3 de noviembre.

“Es un desastre, están mandando 51 millones de votos por correo a gente que ni siquiera lo ha pedido (…) Puede que estén muertos, quién sabe”, dijo Trump, e insistió en que “esta es la elección más fraudulenta de la historia” de los Estados Unidos.

Desde hace semanas, Trump lleva a cabo una campaña contra el voto por correo, a menos que el votante esté de viaje, una práctica que las autoridades de una decena de estados están promoviendo como medida extraordinaria ante la pandemia del coronavirus.

Otros estados han establecido estrategias diferentes, como el envío de solicitudes de voto en ausencia a todos los votantes para facilitar su trámite a los electores que lo prefieran, con el fin de evitar las aglomeraciones el día de las elecciones.

Trump insinuó que este envío “indiscriminado” de votos es una estrategia de la oposición, al asegurar que es una práctica que se da “en áreas demócratas y no republicanas”, que él “haya oído”.

“Hay gente que ha recibido el voto por correo y dice: voy a votar (…) es imposible tener una elección justa en este momento”, lamentó.

Preguntado sobre cómo piensa evitarlo, Trump fue muy vago y mencionó la posible intervención de alguaciles y fiscales generales.

El voto por correo es una práctica habitual en las elecciones estadounidenses, lo mismo que en las de muchos otros países, y las acusaciones de que pueda ser motivo de fraude algo inédito en la historia de la democracia estadounidense.

Donald Trump se juega la reelección en los comicios del 3 de noviembre próximo, en los que se enfrentará a Biden, que encabeza las encuestas de intención de voto.