El ciclón Hanna, el primer huracán de la temporada del Atlántico, se degradó este lunes a baja presión remanente tras dejar al menos cuatro muertos, seis desaparecidos y severas inundaciones en los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Después de entrar a Texas (EE.UU.) como huracán y a México como tormenta y depresión tropical, Hanna azotó en particular a los nueve municipios de Tamaulipas que colindan con Estados Unidos y a Monterrey y Saltillo, capitales de Nuevo León y Coahuila, respectivamente.

La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó de la muerte de dos personas arrastradas por la corriente en un vehículo en Ramos Arizpe, Coahuila; de tres personas desaparecidas en Monterrey y de otras tres en Reynosa, Tamaulipas.

El Gobierno de Tamaulipas reportó después la muerte de dos personas en Reynosa, una de las ciudades más afectadas, con daños en más de 45 barrios y casi 200 personas desalojadas, según la alcaldesa Maki Ortiz.

“Debido a escurrimientos de Coahuila y Nuevo León por el huracán Hanna al Río Bravo, puede desbordar el agua del Río Bravo y causar inundaciones”, advirtió Ortiz.