Desde que el COVID-19 comenzó a expandirse por el mundo una de las grandes incógnitas es saber cuándo estará a disposición una vacuna que ayude a combatir la enfermedad que ha puesto en jaque al mundo y, si bien aún no está disponible, la farmacéutica AstraZeneca ha llegado acuerdos para garantizar que esta llegue a los países de medianos y bajos ingresos.

AstraZeneca, junto a la Universidad de Oxford, (y al igual que varias farmacéuticas más) están en el proceso para encontrar una vacuna que pueda combatir el coronavirus. Esta asociación cuenta con el respaldo del grupo de trabajo de Donald Trump y, por esta razón, el país norteamericano apartó 300 millones de las primeras dosis de la potencial vacuna. Por su parte, el Reino Unido reservó 100 millones más.

Los acuerdos de la farmacéutica con los países mencionados comenzaron a generar preocupación debido a que se estaba señalando la posibilidad de que los primeros recursos de la vacuna estuvieran comprometiendo a países desarrollados. Sin embargo, ha sido la propia empresa la que ha anunciado convenios con otras instituciones para garantizar que la vacuna llegué a otras naciones.

“La compañía llegó hoy a un acuerdo de 750 millones de dólares con Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) y Gavi para apoyar la fabricación, adquisición y distribución de 300 millones de dosis de la vacuna, y la entrega comenzará a fines de año. Además, AstraZeneca llegó a un acuerdo de licencia con el Serum Institute of India para suministrar mil millones de dosis para países de ingresos bajos y medianos, con el compromiso de proporcionar 400 millones antes de que termine 2020″, mencionó en comunicado la empresa farmacéutica.

La compañía también confirmó que está generando cadenas de suministro que para apoyar el acceso global sin fines de lucro. “Hasta ahora ha asegurado la capacidad de fabricación de dos mil millones de dosis de la vacuna”, remarcó.

Es importante señalar que la vacuna generada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford (conocida como AAZD1222) aún está en fase de desarrollo y los expertos consideran que una cura segura y efectiva podría estar lista entre los próximos 12 y 18 meses.