Como parte de las medidas de austeridad que implementará el gobierno mexicano ante la epidemia de COVID-19, serán eliminadas al menos 10 subsecretarías de Estado, se prioriza la construcción de proyectos emblema de la administración como la refinería de Dos Bocas o el aeropuerto de Santa Lucía, y se ordena el confinamiento de trabajadores al servicio del Estado hasta el 1 de agosto.
De acuerdo con lo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, también se destaca la reducción de salario a funcionarios, la reubicación de oficinas publicas para disminuir el costo de la renta y la garantía de mantener los programas sociales.
La “eficiencia, honestidad y la austeridad”, que se generará, según dijo el mandatario, permitirán aumentar el presupuesto para blindar los programas sociales y los proyectos prioritarios en 622 mil 556 millones de pesos.
Las medidas tendrán una vigencia al 31 de diciembre de 2020; aplicarán para todo el Ejecutivo federal, incluyendo a órganos autónomos, descentralizados, empresas de participación mayoritaria y fideicomisos públicos.
La propuesta en cuestión quedaría plasmada en un decreto firmado por el mismo Presidente, que sería enviado ayer a la consejería jurídica para su publicación; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el decreto no se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
“Tiene que ver con nuestra concepción sobre el desarrollo y se aleja de lo que se ha hecho siempre cuando se presentan crisis económicas o lo que se hacía en el periodo neoliberal, esto es distinto”, refirió López Obrador, quien estimó beneficios para 25 millones de hogares pobres y de clase media.
En cuanto al funcionamiento de la administración pública, desaparecerían 10 subsecretarías. No se explicó cuáles, pero se garantizan empleos y sueldos a quienes cambiarían de posición. Además, para ahorrar en la renta de inmuebles, se realizará una reubicación de trabajadores.
Se extiende el confinamiento para servidores públicos; el retorno de la burocracia a sus oficinas será el 1 de agosto.
La reducción de salarios para altos funcionarios ya había sido anunciada, pero se esperaba que fuera del 5.12 por ciento que había incrementado a principios de año y no del 25 por ciento anunciado ayer; además se extingue el aguinaldo en el sector público.
Se posponen las acciones y el gasto del gobierno con excepción de los proyectos emblema de la administración como la refinería en Dos Bocas, la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, que no dejarán de trabajar, pues fueron considerados actividades esenciales. Además, se mantiene la producción petrolera y la rehabilitación de refinerías.
Finalmente, establece que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) deberá cumplir con la entrega de participaciones federales a los estados, pago de nómina y amortizaciones y no se podrán utilizar recursos de fondos o fideicomisos.
“Vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria, la crisis económica o de cualquier índole, cualquier tipo de crisis, siempre y cuando no se permita la corrupción, se fortalezcan valor y principios como el del humanismo y se gobierne para y con el pueblo”, aseguró el presidente López Obrador.
Las medidas
Estas son algunas de las acciones que emprenderá el gobierno federal para enfrentar la crisis.
-Se destinan 622,556 mdp para blindaje de programas y obras.
-Se cancelan 10 subsecretarías y se garantiza empleo.
-Cuarentena de burócratas, hasta el 1 de agosto.
-Recorte a salarios de altos funcionarios.
-La SHCP cumplirá con la entrega de participaciones federales entidades.
-No se podrán utilizar recursos de fondos o fideicomisos.
-Se aplicará ley de austeridad a fondo.