El personal sanitario del Hospital Regional 1 de Octubre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la alcaldía Gustavo A. Madero protestó este lunes bloqueando el cruce de la avenida Instituto Politécnico Nacional y Colector 13, ante la falta de equipos de protección contra el coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad del COVID-19) y denunció un deceso y varios contagios entre la plantilla de base.
“No hicieron los filtros adecuados, maquillaron los diagnósticos. Los estaban manejando como dificultad respiratoria, influenza y neumonía típica. Ahora hay mucho personal infectado ya”, denunció en entrevista con Efe la enfermera María Doris López.
López reveló la muerte por coronavirus de “un compañero que trabajó sin protección en el área de urgencias”, además del contagio de un cirujano y varios elementos del personal del turno de tarde en este hospital adscrito al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El Hospital 1 de Octubre fue uno de los elegidos por el Gobierno de Ciudad de México para especializarse en el tratamiento del COVID-19, una enfermedad que hasta el momento ha dejado 296 muertos y 4 mil 661 pacientes en el país.
“Saben que no tenemos con qué trabajar y declaran como hospital COVID el Hospital 1 de Octubre el miércoles pasado”, se indignó la enfermera antes de mostrar a las cámaras un portafolios de plástico convertido en mampara que les dan para trabajar.
“El cubrebocas que yo traigo es el que nos distribuyen y me protege por media hora, pero hasta este nos lo niegan. Dan el argumento de que en todo el país no hay tipo n95, ni comandos. Nosotros, el personal de enfermería, los hemos tenido que comprar de nuestro bolsillo y los estamos consiguiendo vía internet”, expuso.
López denunció también el estigma social al que se ven expuestos que tratan esta enfermedad y un repunte de las agresiones contra el personal.
“Nos gritan ‘contaminados, ustedes traen la peste del COVID-19′”, aseguró, aunque insistió en que su mayor molestia es con las autoridades.
El celador Juan Becerra, que pidió tests del coronavirus para poder trabajar “con tranquilidad”, explicó que los trabajadores no tienen un protocolo para tratar a los pacientes enfermos de COVID-19, sino que se actualiza día a día.
“¿Qué pasa cuando entra uno al hospital? No hay protocolo, no hay filtros, no hay información, no hay material adecuado para el trabajador”, manifestó.
El sector médico mexicano lleva varias semanas reclamando mayor seguridad y protocolos claros ante la pandemia.
La semana pasada, además, se dio a conocer que en varios hospitales del país, desde el Estado de México hasta Baja California Sur, decenas de médicos y enfermeras habían sido infectados.