Tras haber ordenado a todas las dependencias del Gobierno federal liquidar los fideicomisos sin estructura orgánica y concentrar en la Tesorería todo el dinero que se recupere, a más tardar el 15 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que con la medida se respaldará a los programas sociales, la reactivación económica y ayudará a continuar con los pagos de la deuda pública.

“Mi recomendación es que en la distribución de los recursos se consideren cuatro propósitos, cuatro necesidades básicas, primero con esos recursos fortalecer los programas sociales, proteger a los pobres; segundo, que esos recursos ayuden a la reactivación económica, los créditos, todo lo que vaya orientado a impulsar la industria de la construcción, que permite reactivar pronto la economía y generar empleos; lo tercero es apuntalar a Pemex por la caída en los precios del petróleo”, explicó López Obrador.

“El cuarto concepto es pagar deuda”, agregó el primer mandatario al subrayar que “a este concepto vamos a destinar la mayoría de los recursos porque no queremos que se incremente la deuda, queremos hacer todo o posible para mantener el compromiso, seguir cumpliendo de que no haya aumento en la deuda pública, esto es contrario a lo que se hacía antes, de que lo primero es pedir créditos, entonces no queremos eso, podemos reunir en total, solo de fideicomisos y fondos alrededor de 250 mil millones de pesos, estaríamos hablando como de un punto del PIB”.

Anoche, en un Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación se instruye a las dependencias federales así como a los Tribunales Agrarios, llevar a cabo los procesos para extinguir o dar por terminados todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica.

La mayoría de ellos son recursos que Secretarías de Estado reservaron en sexenios anteriores que podrían alcanzar unos 300 mil millones de pesos que no habían sido usados.