Una división de General Motors ha presentado al público el Criuise Origin: su primer vehículo eléctrico completamente autónomo. Diseñado en colaboración con Honda, el modelo está destinado para un futuro servicio de movilidad compartida sin conductor, algo que permitió a los proyectistas prescindir de todas formas de control manual, bien sea el volante o los pedales.
“Cientos de personas se reunieron en una antigua franquicia de Honda en San Francisco para ver un destello de este futuro posterior al auto”, afirmó este miércoles Quartz, que destacó las formas rectangulares de la carrocería, los colores naranja y blanco del vehículo expuesto, así como la ausencia tanto del habitual volante como de motor de combustión.
Por las formas, Origin es un vehículo del tipo shuttle bus, un transporte colectivo pensado para los tiempos que se aproximan en la industria, que piensa más en autos para compartir que para comprar.
Dan Ammann, director ejecutivo de Cruise, aseguró que el coche “funciona con una nueva plataforma totalmente eléctrica” y que no tiene “puntos de fallo en los sistemas de detección, computación o alimentación, porque no hay un conductor humano de respaldo”. Además, subrayó que “no es un coche mejorado”, sino que es algo “completamente diferente”.
Su intención es que resulte tan barato como sea posible, de tal forma que el costo del vehículo para el fabricante sea aproximadamente la mitad que un coche eléctrico de Tesla.
El fabricante se declara listo para la fabricación en serie de este modelo y para las primeras entregas. El mayor obstáculo para ello será la incompatibilidad del Origin con los estándares federales de seguridad vial de EE.UU.
Según Cruise, cuando el servicio se ponga en marcha en la ciudad de San Francisco, sus usuarios podrían ahorrar hasta 5.000 dólares cada año al evitar tener que disponer de un automóvil en propiedad.