Con la propuesta enviada al Senado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que una mujer se integre a la Corte, se abre la posibilidad de que el máximo órgano encargado de impartir justicia en México cuente al mismo tiempo con tres ministras.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un organismo con 194 años de existencia, ha sido muy lento al incorporar mujeres como ministras. La primera fue María Cristina Salmorán en 1961. Desde ese año siguieron a cuentagotas otras representantes del género femenino.

Un caso lamentable fue el de Livier Ayala Manzo en 1976. Falleció al día siguiente de la notificación de su nombramiento.

Ese año, el presidente José López Portillo designó a Gloria León Orantes, relata Julio Martínez Rivas en su artículo publicado en la revista Nexos “La historia de las mujeres en la Suprema Corte”.

En el sexenio de Miguel de la Madrid se nombró a Victoria Adato Green, quien se desempeñó hasta 1994 en el cargo. En 1985 se incorporó Martha Chávez Padrón, dos años más tarde, Irma Cué Sarquis y en 1988 Clementina Gil Guillén.

Posteriormente, en 1995, Olga Sánchez Cordero fue nombrada ministra de la SCJN, donde se desempeñó por 20 años y se retiró en 2015. También fue designada Margarita Luna Ramos, quien estuvo en el cargo desde 2004 a 2019.

Actualmente está asignada a la Primera Sala la ministra Norma Lucía Piña Hernández. El resto son hombres. Igual caso es el de la Segunda Sala, que tiene a Yasmín Esquivel Mossa y a otros tres magistrados, el quinto era Eduardo Medina Mora, quien renunció al cargo después de los señalamientos por supuesto enriquecimiento inexplicable.

Su lugar se encuentra vacante desde su renuncia este año, hecho inédito en la historia del Poder Judicial.

La propuesta dada a conocer este viernes 22 de noviembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador está integrada por tres funcionarias, dos de la administración federal y una de la Ciudad de México.

La terna asegura que una tercera magistrada se incorpore próximamente a la Segunda Sala de la SCJN, con lo que habría tres mujeres en un equipo de 11 elementos. Ellas comparecerán la próxima semana ante comisiones del Senado.

Ricardo Monreal, coordinador de la fracción de Morena en el Senado, informó que una vez que se oficialice el envío de la terna se turnará a la Comisión de Justicia, que examinará a las candidatos y elaborará el dictamen de idoneidad que será puesto a consideración del Pleno en la primera semana de diciembre.

Una de las propuestas es Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación. Es maestra en Administración de Empresas, egresada de la Universidad de las Américas CDMX, donde obtuvo una beca de excelencia.

Ha ocupado diversos cargos, fue asesora del Consejo General del Instituto Federal Electoral cuando se integró por primera vez la figura del Consejero Ciudadano, además de consultora y asesora en temas jurídico-políticos.

La regiomontana Ana Margarita Ríos-Farjat es otra abogada que podría convertirse en ministra. Es doctora en Política Pública por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey. Trabajó en el Poder Judicial de la Federación. Actualmente es la Jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en la administración federal.

En tanto, Ana Laura Magaloni Kerpel es doctora en derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, España. En 1999 fundó y dirigió la División de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Se ha desempeñado como investigadora y catedrática especializada en reforma judicial, Suprema Corte de Justicia de la Nación y justicia penal. Fue presidenta de la Comisión Técnica para la transición del gobierno capitalino.