El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que a pesar de las situaciones “difíciles” enfrentadas desde Culiacán hasta el ataque contra la Familia LeBarón, “nosotros no vamos a cambiar la estrategia (de Seguridad) y vamos atender las causas que originan la violencia, ya que estamos seguros de que es la forma más eficaz y más humana de enfrentar los problemas de la inseguridad”.

Asimismo, aseguró que su gestión va “avanzando” y reafirmó que “ha logrado mucho en poco tiempo. Podría decir que ya están las bases de la transformación pero todavía falta terminar la obra”.

“Nos va a llevar un año más y entonces va a quedar terminada la obra de transformación; un año más” exhortó a la ciudadanía el Jefe del Ejecutivo al considerar que “va a ser difícil”, que una vez terminada su gestión, “no se va poder dar marcha atrás… si les va a costar trabajo a los conservadores dar marcha atrás a todo lo logrado. No van a poder”, consideró López Obrador al afirmar que se han “cimentado” las condiciones de “una nueva política y va hacer muy difícil regresar al opropio que significó el periodo neoliberal, al pillaje, al saqueó y al abandono del pueblo”.

Cuándo un acreditado de redes sociales en la conferencia del Ejecutivo Federal cuestionó a López Obrador sobre qué mensaje daría “al pueblo que mata niños”, al que no le basta un “fuchi”, un “guácala”, o un “te voy a acusar con tu mamá”, el presidente López Obrador recriminó que esa visión “simplifica” las acciones de su gobierno y agregó que “las personas que están en el crimen organizado, ya con un nivel de descomposición extremo, los que cometen estos crímenes, asesinatos, por lo general, son gente drogada, en una enajenación, en una situación irracional;  eso está probado” y destacó que en el reciente enfrentamiento en Culiacán Sinaloa, los contrarios “estaban drogados… ofreciendo droga a los militares”. “Tenemos un ejército preparado, disciplinado, profesional y con suficiente armamento, pero no es un asunto de violencia; espero que se vaya comprendiendo”, subrayó el primer mandatario mexicano. Esto desafíos, añadió López Obrador, “no nos va a desviar” y sentenció: “en las crisis, aunque sean transitorias, se definen más las posturas”.

Al insistir en que los recientes actos de violencia son “herencia” de una inercia alentada por acciones de pasados gobiernos que apostaron por ir a la guerra, a pesar de que no se tenía un diagnóstico, López Obrador apuntó que “los personajes más siniestros manejaban los temas de seguridad” desde el 2006, “pensando de que de esa manera se iba adquirir legitimidad, acababa de pasar la elección y era como un golpe espectacular”.

Al remarcar que “la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia” por lo que continuará resolviendo las causas que originaron la violencia, el Jefe del Ejecutivo comentó que respeta a “quienes piensan de otra manera”, pero su estrategia esta definida desde el Plan Nacional de Desarrollo.

“No es una ocurrencia, sino que se ha analizado durante mucho tiempo”. “Hay un sector de la población con afanes autoritarios, de los que quieren resolver todo con el uso de la fuerza que resultó un fracaso, no se logró nada… ni modo que no digan que no fracasó; por eso decimos que ya no íbamos a seguir por ese camino, sino que tendrían un nuevo paradigma para atender la causas de la violencia”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se está aplicando el plan de transformación a pesar de todos los obstáculos que se han tenido, por lo que se “ha logrado mucho en poco tiempo”. El Primer Mandatario acotó que los grupos de la delincuencia se mostraron tanto en Culiacán como en Sonora y Chihuahua, “brotan de nuevo, como el grito de la ranas, ‘necesitamos fuerza’, ‘necesitamos violencia’, ‘necesitamos guerra’, hasta eso que es lamentable, ayuda a la definición, porque se vivía en una especie de enajenación; nunca en el periodo neoliberal se habló de atender las causas que originaban la inseguridad y la violencia”.

Finalmente, el primer mandatario resaltó el apoyo que le da la gente para sacar adelante la transformación y enfrentar las adversidades y concluyó que “vamos bien. Que no haya duda de que vamos bien y que vamos a ir superando todo esto que es una herencia de una política fracasada que nunca más se va a volver aplicar en el país, nunca más”.