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Diputados de oposición chocaron en San Lázaro con sus homólogos de Morena y aliados previo a la declaratoria de publicidad de la reforma judicial. 

El diputado del PRI, Rubén Moreira, fijó la postura de su partido al adelantar que votarán en contra del dictamen de reforma judicial porque no les parece prudente. Además, afirmó que la iniciativa no es democrática, ni popular, por lo que no tiene forma de operarse.

El coahuilense dijo que el Partido Revolucionario Institucional respeta la distribución de curules avalada por el Tribunal Electoral, pero mencionó que no pueden ir a una sesión de dictamen porque hay dos suspensiones de dos jueces, por lo que los integrantes de la bancada se retiraron.

En su participación, el morenista Ricardo Monreal mencionó que no se pueden someter a la tiranía de la toga y el birrete, en alusión a las suspensiones dictadas, las cuales calificó de improcedentes al argumentar que violan la Constitución y el principio de legalidad.

“La ley, la Constitución, la doctrina y la jurisprudencia nos asisten, por eso no admitimos la tiranía de la toga y el birrete (…) Los quieren colocar como héroes, no son más que vulgares, vulgares violadores de la constitución”, expresó en tribuna.

El diputado del Partido del Trabajo, Ricardo Mejía, señaló que su grupo parlamentario propuso desestimar “esa pseudo suspensión y continuar el proceso de reforma constitucional”, pues señaló que “ningún juez corrupto, cínico, podrá frenar la transformación del pueblo de México”.

Mejía dijo que la actuación de los jueces que ordenaron las suspensiones a la reforma judicial constituye un atentado a la división de poderes y contra ellos procede queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, juicio político, por violar la Constitución.

Ricardo Astudillo, del PVEM, se unió a la postura del PT y sostuvo que no proceden las suspensiones, por lo que llamó a legislar, pues advirtió que “no habrá dilaciones, ni tácticas y aleatorias, ni chicanadas que impidan que entre el dictamen a primera lectura”.

Por su parte, el emecista Pablo Vázquez mencionó que la declaratoria de publicidad de la reforma judicial es precipitada e irresponsable, por lo que pidió que el dictamen se devuelva a comisiones para que sea esta nueva legislatura quien lo discuta. Además, afirmó que Movimiento Ciudadano no va a ser cómplice de un acto que “signifique la subordinación del poder legislativo”.

Por el PAN, Luis Agustín Rodríguez, cuestionó si los legisladores oficialistas, y sus aliados, son insensibles al no observar las manifestaciones de estudiantes, organizaciones y trabajadores, en torno a la iniciativa de reforma judicial impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Rodríguez adelantó que el voto del grupo parlamentario del PAN sería en contra del orden del día porque, dijo, “no vamos a violar las suspensiones que han otorgado juzgados federales y distritales”.

También informó que su partido propone foros con carácter de parlamento abierto, así como la creación de un grupo de trabajo conformado por diputadas y diputados de todos los grupos parlamentarios garantizando los principios de pluralidad, paridad, transparencia, máxima publicidad, discusión y deliberación.

Pese al intercambio de opiniones, la Mesa Directiva, encabezada por el Vicepresidente en Cámara de Diputados, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, avisó que el dictamen se encuentra publicado en la Gaceta Parlamentaria, por lo que inició su trámite legislativo.

Tras escuchar a los oradores y confirmar que el dictamen de reforma judicial cumple con la declaratoria de publicidad, se levantó la sesión y se citó a los diputados para el martes 3 de septiembre a las 10 horas.