Ciudad de México.- La diputada Susana Prieto renunció a la bancada de Morena por la negativa del partido a discutir la reforma que reducirá la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana. 

Agregó que también deja la fracción decepcionada de que Morena haya registrado como candidato al senado a Javier Corral, exgobernador panista de Chihuahua.

En conferencia de prensa, denunció que el coordinador Ignacio Mier pretende mandar a la congeladora la reforma constitucional que permitiría a los trabajadores tener dos días de descanso a la semana, en lugar de uno, y, con ello, bajar las horas de trabajo.

“La renuncia se debe a incumplimientos, por supuesto del presidente nacional de Morena, del propio coordinador de la bancada, Ignacio Mier, con respecto a mi iniciativa de la reducción de la jornada laboral.

“Si no pasa la reforma es porque no hay voluntad política”, acusó.

Reconoció que luego de una reunión de empresarios con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se le dio marcha atrás al dictamen, que está en lista de espera para discutirse en el Pleno.

Negó que sea culpa del presidente que no se discuta el dictamen.

“Sí, hubo una reunión de empresas con el presidente, pero yo quiero creer todavía que el grupo parlamentario de Morena no se ha doblado ante los empresarios”.

Aclaró que al renunciar a Morena se convertirá en diputada independiente, y aseguró que no se incorporará a ninguna otra fracción, porque seguirá siendo “obradorista”.

Dijo que ya no pudo seguir con la simulación y la actitud de Mier de obstaculizarla para defender la reforma, además de ignorarla e incluso castigarla por insistir en que el dictamen se discuta en el Pleno.

“Pareciera que esto es un proyecto que se aleja día a día de la realidad”, reconoció.

Relató que a pesar de insistir en que se discuta y vote en el Pleno, recibió evasivas y negativas.

“No puedo continuar siguiendo esta farsa, pero voy a luchar hasta el último minuto. Quiero decirles que ha sido un infierno para mí todo esto, (pero) las humillaciones terminan el día de hoy”, aseguró.

Relató que ha mandado mensajes, llamado por teléfono y buscado a legisladores, quienes le dan la vuelta, la evaden e incluso, dijo, la anularon, cuando la dejaron sola en el Pleno cuando pidió la discusión de la reforma.

Aseguró que se va de Morena con la dignidad intacta y, que a pesar de que nunca más vuelva a hacer política partidista, seguirá en la lucha del sindicalismo independiente.

Remarcó que no se debe hacer creer a los trabajadores que debido a que ella renunció a la fracción de Morena, la reforma ya no se discutirá.

Aseguró que Mier ha cometido en contra de ella violencia política, por el trato que le ha dado, como quitarle la oficina de Morena y revisar que no se lleve nada de la fracción.

Mencionó que el coordinador “aparenta” ser un gran caballero, pero le dijo que tiene que “transigir”, aceptar que la reforma no se apruebe.

“Es muy bueno para decir ‘si no te cumplieron las promesas que te hicieron del partido a nivel nacional, por la cúpula, aquí hay que aprender a transigir, tampoco se me cumplieron a mí’ y yo dije, nada más que transijamos de la misma manera”, relató.

Señaló que mientras a ella no le quieren pasar su reforma, a Mier, por no darle la candidatura a gobernador, le dieron la candidatura al Senado, puso a su hijo también a la Cámara de Diputados y a otros legisladores cercanos de candidatos.

Reconoció que le sería difícil denunciar a Mier de violencia política, porque no tiene la prueba sobre lo que le dijo más recientemente, de que no la dejó participar en el foro sobre la reforma “para que le bajes. Te hacía falta para que le bajes dos rayitas”.

Recordó que durante año y medio ha pedido una cita con el presidente de la República para explicarle la propuesta, pero Jesús Ramírez no hace caso, a pesar de que es diputada federal.