Chilpancingo.- Tras dos días del enfrentamiento armado entre miembros de “La Familia Michoacana” y “Los Tlacos”, que dejó un saldo de 12 muertos, se reportó ayer que los líderes de estas organizaciones criminales presuntamente pactaron una tregua de paz. 

El sacerdote y presidente del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello”, Filiberto Velázquez Florencio, aseguró que los dirigentes de “La Familia”, los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, y el de “Los Tlacos”, también llamado “Cártel de la Sierra”, Onésimo Marquina, llegaron al acuerdo vía telefónica el miércoles pasado. 

El pacto establecido, especificó, trata de parar la agresión mutua y respetar los territorios que cada organización tiene bajo su control en la sierra de Guerrero. 

De acuerdo con las versiones de los lugareños de comunidades de la Sierra, el lunes pasado, miembros de las dos organizaciones se enfrentaron a tiros en las inmediaciones de la localidad de Las Tunas, del municipio de San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente.

En estos hechos murieron 16 miembros de “La Familia” y uno de los “Tlacos”, según versiones que dio a conocer el primer grupo criminal, en videos difundidos por WhatsApp.

Sin embargo, el Gobierno federal aseguró que hasta el pasado miércoles, se habían confirmado sólo 12 muertos, por lo que seguían las indagaciones en la zona del enfrentamiento.

El pasado 13 de febrero, el Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, declaró que junto con sus homólogos de las tres diócesis de Guerrero se reunieron en forma individual con líderes de organizaciones criminales para convencerlos de que pactaran una tregua y pacificar el estado.

Los líderes de los grupos delictivos rechazaron en aquella ocasión la propuesta de los prelados, pero dejaron la puerta abierta para seguir con el diálogo, según especificó el Obispo. 

Un día después, el 14 de febrero, el sacerdote Filiberto Velázquez reveló que a propuesta de él, los líderes de las organizaciones criminales de “Los Ardillos”, Celso Ortega, y de “Los Tlacos”, Onésimo Marquina, aceptaron una tregua para dar por terminada la violencia en Chilpancingo, con el compromiso de que se respetarán todos los negocios que tienen bajo su control como es la distribución de pollo, y la operatividad de cantinas, bares y transporte público, pero no la respetaron.

De acuerdo a los informes del Gobierno del Estado, “El Cártel de la Sierra” domina los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Apaxtla, Eduardo Neri, Atenango del Río, Copalillo y comparte territorio en Chilpancingo con Los Ardillos.

Desde que la morenista Evelyn Salgado Pineda asumió la gubernatura, hace dos años, “La Familia Michoacana”, que controlaba los municipios de Arcelia, Pungarabato, Cutzamala de Pinzón, Tlapehuala, Coyuca de Catalán, Tlachapa, Ajuchitlán del Progreso y San Miguel Totolapan, ya se expandió a otros 10 municipios.

Los territorios que ahora también domina son los municipios de La Unión, José Azueta, Coahuayutla, Petatlán, Taxco, Pedro Ascensio de Alquisiras, Tetipac, Pilcaya, Ixcateopan de Cuauhtémoc y en Teloloapan comparte territorio con la organización delictiva La Bandera, antes Guerreros Unidos.