Monterrey.- Mientras la ciudad de Monterrey sufre apagones por la fragilidad de la red de transmisión de la CFE, la generadora eléctrica Dulces Nombres, en Pesquería, está apagada desde hace dos años tras un conflicto de la propietaria Iberdrola con el Gobierno federal.

Andrea Marván, titular de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), informó ayer que este órgano regulador aún analiza la autorización de la compraventa de las 12 plantas generadoras y un parque eólico de la empresa española, incluyendo a Dulces Nombres, al Gobierno de AMLO a través de un fondo.

“Es una operación que analizamos con mucho cuidado y rigor técnico, lo que puede tomar varios meses”, explicó.

En su último reporte financiero del tercer trimestre del 2023, divulgado en octubre pasado, Iberdrola señaló que la venta cerraría “antes de final de año”. Este plazo ya no se cumplió.

En abril del 2023 se anunció que Iberdrola acordó vender en 6 mil millones de dólares 13 activos generadores de electricidad al administrador de fondos de energía Mexico Infrastructure Partners, que contando con el respaldo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) luego arrendará las plantas al Gobierno federal para la CFE.

Esta operación se dio luego de tres años de disputas y declaraciones del Gobierno de la 4T contra Iberdrola.

Las disputas escalaron cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) decidió no renovarle el permiso de generación de autoabastecimiento a Dulces Nombres que expiró el 31 de enero del 2022 y que le hubiera permitido continuar operando y vender su energía. Fue así que la cerró.