Un primer avión con 16 migrantes fue enviado el viernes pasado a la capital californiana, y el segundo arribó el lunes con 20 extranjeros más.

Al parecer los primeros migrantes fueron transportados en autobuses de El Paso (Texas) a Nuevo México y de allí en avión a Sacramento (California) por la empresa Vertol Systems C., con sede en Florida, según versiones de medios.

LULAC pidió indagar la posible participación de dos altos funcionarios de la administración del gobernador DeSantis, quien aspira a la presidencia de EE.UU. en las primarias republicanas y quien hasta el momento no se ha pronunciado sobre el traslado.

De Santis, que estableció desde el año pasado un programa de transporte de migrantes, que son enviados a estados gobernados por demócratas, enfrenta una demanda judicial colectiva tras el traslado en septiembre pasado de migrantes venezolanos a la isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts.

LULAC además subrayó que apoya la investigación emprendida este lunes por el alguacil del condado de Bexar (Texas), Javier Salazar, que busca castigar a los responsables. Sus conclusiones “afirman que el transporte de estos refugiados equivalía a una actividad criminal tanto por delitos graves como menores”.