La 76 edición del Festival de Cine Cannes se vio opacada debido a las protestas por la asistencia de Johnny Depp, pues el filme Jeanne Du Barry, que protagoniza, inaugurará el festival.

Hollywood se toma a Cannes, podría ser también el título de esta historia, a juzgar por la cantidad de talentos de la meca del cine que acaban de pasar en la gala inaugural de la versión número 76 del festival de la Costa Azul.

Michael Douglas, su esposa Catherine Zeta-Jones, Uma Thurman y Helen Mirren, ya hicieron su desfile por la alfombra roja, ante una tropa de fotógrafos, pero hay uno que se ha robado la máxima atención, Johnny Depp, cuya “Jeanne du Barry”, una fastuosa película francesa en el Versalles del siglo XVIII, abre el certamen, en el cual se verán muchas más estrellas.

Michael Douglas llegó con su hija Carys Zeta Douglas y su esposa Catherine Zeta-Jones a la premiere. Sera homenajeado por su vida y obra dedicadas al cine. – Foto: Scott Garfitt/Invision/AP

A sus 59 años, la estrella de “Piratas del Caribe” espera pasar página de las acusaciones de violencia conyugal de su exesposa, que acabaron en un sonado juicio por difamación que ganó él.

Sin embargo, horas antes del gran debut del festival, un grupo de profesionales del cine francés publicó una carta en la que muestra su desacuerdo con un certamen que pone en “la alfombra roja a hombres y mujeres que agreden”. Era una clara alusión a Depp, quien fue acusado de ser un “golpeador de esposas”, de lo cual fue esclarecido por la ley.

A pesar de los comentarios desfavorables, el actor cuenta con el apoyo del delegado general de este festival cinematográfico, frente a la hostilidad de Hollywood.

“Johnny Depp me interesa como actor”, dijo el lunes el delegado general del certamen, Thierry Frémaux, a preguntas de la prensa.

Uma Thurman fue otra representante de Hollywood en el festival francés. – Foto: AP

Una actitud más ambivalente mostró una de las integrantes del jurado que debe conceder la Palma de Oro, la actriz Brie Larson, que en rueda de prensa reconoció que no sabía “qué pensar” sobre este estreno.

Depp interpreta al rey Luis XV en la película, fuera de concurso y rodada en espectaculares escenarios por la directora francesa Maïwenn, que a su vez interpreta a la protagonista, la favorita del rey, Jeanne du Barry.

Maïwenn también tiene sus propios problemas con la justicia, después de que un conocido periodista francés, Edwy Plenel, la demandara hace pocos meses por agresión.

Otros incidentes planean sobre la glamurosa apertura del festival, como la amenaza de algún tipo de protesta.

Los sindicatos, opuestos al gobierno de Emmanuel Macron por su reciente reforma de las pensiones, están dispuestos a perturbar el desarrollo de la gala, incluso con un corte de electricidad, según anunció la central CGT.

“Tenemos un buen diálogo con la CGT. Por el momento, nada de lo que está anunciado nos afecta”, aseguró Frémaux.

Más allá de las polémicas, el festival asume este año un papel de puente entre toda una gran generación de cineastas e intérpretes, algunos de ellos ya octogenarios, y sus relevos.

Por la alfombra roja desfilará Harrison Ford, de 80 años, que presenta la quinta y posiblemente última entrega como Indiana Jones, (”Indiana Jones y el dial del destino”).

Igualmente, lo hará Martin Scorsese, también de esta generación, que dirigió un largo filme, de 3 horas y 10 minutios, “Killers of the flower moon”, sobre una serie de asesinatos de indígenas en Estados Unidos en los años 1920, con Leonardo DiCaprio.

Uno de los grandes nombres españoles ligados a Cannes, Pedro Almodóvar, presentará un cortometraje de 25 minutos, de aires western y gay, con Ethan Hawke y el chileno Pedro Pascal (“The last of us”).

Michael Douglas, de 78 años, estrella de películas como “Instinto Básico”, recibirá una Palma de Oro honorífica por décadas de carrera.

Elle Fanning, con su glamour de siempre, en la primera gala del festival. – Foto: AP

Este año los metrajes largos imperan en Cannes, también en la competición oficial, con 21 películas, siete de ellas dirigidas por mujeres, un récord.

La cinta turca “Nuri Bilge Ceylan” dura 3 horas 17 minutos; el documental chino “Youth Spring”, 3 horas 40 minutos. Ambas denuncian la atmósfera de países sometidos a regímenes opresivos.

La leyenda del cine británico Ken Loach, de 86, compite por su tercera Palma de Oro con “The old oak”, también de carácter social.

Otra leyenda, el español Víctor Erice, que presentó su último largometraje hace tres décadas precisamente en Cannes, vuelve con “Cerrar los ojos”, de casi tres horas, en una sección paralela.

A sus 83 años, el italiano Marco Bellocchio también acudirá, para presentar “Rapito”, una obra que narra el secuestro de un niño judío para ser educado como cristiano a mediados del siglo XIX en Italia.

Pero Cannes es también un escaparate para la siguiente generación, como Wes Anderson, que recurrió a un casting impresionante para su “Asteroid City”: Tom Hanks, Scarlett Johansson, Willem Dafoe, Margot Robbie…

O “Le retour” de la francesa Catherine Corsini, rodeada de cierta polémica por el tratamiento de la sexualidad adolescente.

Destaca también la joven francosenegalesa Ramata-Toulaye Sy, con “Banel e Adama”, su ópera prima.