See YouTube Terms of Service and Google Privacy Policy.

 

Utopian businessman walking to the job, destruction, apocalypse.

La proyección de supercomputadora ‘Big Think’ es similar a algunas estimaciones de Bill Gates.

Un equipo de ingenieros y científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) decidió acudir a la supercomputadora ‘Big Think’, la más potente de Australia, para generar un modelo de análisis que permita establecer cómo se produciría el crecimiento de la población en el mundo para los próximos años.

Sin embargo, los científicos obtuvieron mucho más que una serie de estimaciones sobre la cantidad de personas que habitarán la Tierra en el futuro, pues la máquina también estableció la fecha en que se produciría el fin de la vida humana.

La predicción realizada por la supercomputadora se produjo gracias al sistema llamado World One, la cual estableció que para el año 2020 la humanidad llegaría a un punto de no retorno en el proceso que conduciría a su extinción.

Según señala el informe generado por la supercomputadora a inicios de 1970 y, posteriormente divulgado por medio europeos como la emisora australiana ABC,cuando llegue el año 2020, la contaminación en el globo terráqueo llegaría a un punto crítico y a partir de ese momento dicha situación comenzaría a matar personas que habitan en diferentes zonas del planeta.

La contaminación podría acelerar el cambio climático con ello producir la destrucción de varios ecosistemas. – Foto: Getty Images

De acuerdo con ‘Big Think’, si la civilización humana no aplica acciones ante esta situación, la población del planeta Tierra disminuiría hasta llegar a cifras similares a las que hubo antes del año 1900. Siguiendo con esa línea, la supercomputadora indicó que, al llegar a la década del 2040 y 2050, la civilización humana podría dejar de existir en el planeta.

Dicha situación sería producto de una crisis desatada por los efectos de la industria en el globo terráqueo.

Vale la pena destacar que el escenario estimado por la supercomputadora está basado en una serie de cálculos asociados a proyecciones sobre crecimiento de población, incremento en niveles de contaminación, agotamiento de recursos naturales.

Vale la pena subrayar que la predicción realizada por ‘Bing Think’ tiene ciertas coincidencias con las estimaciones que realizó Bill Gates durante la pandemia del covid-19 sobre los catastróficos efectos que el cambio climático tendría en el planeta Tierra.

De acuerdo con el fundador de Microsoft, los efectos del cambio climático serían irreversibles si la civilización humana no logra reducir a cero las emisiones de efecto invernadero para el año 2050.

Bill Gates. – Foto: Getty Images

El filántropo advierte que si no se logran acciones contundentes, los efectos negativos serán mucho peores, incluso advirtió que, de no lograr este objetivo, varias áreas del planeta dejarían de ser aptas para la vida y esto causaría una migración sin precedentes.

Gates estima que el calentamiento global causaría que las temperaturas en algunas zonas del hemisferio norte y sur de planeta Tierra se incrementen a un punto crítico, lo cual obligaría a los habitantes de esos territorios a desplazarse hacia las áreas que están en la línea del ecuador para poder sobrevivir.

Dicha situación causaría una catástrofe que podría causar el fin de la civilización humana debido a que se produciría una aguda crisis social y económica.

En el marco de ese escenario, diferentes grupos podrían desatar un agudo conflicto, posiblemente bélico, por el control de los territorios que aún son habitables, de manera que la humanidad entraría en una guerra a causa de la pérdida de grandes áreas que antes eran una importante fuente de recursos naturales.

Una inteligencia artificial ha generado una predicción sobre cómo sería el fin del mundo. – Foto: Getty Images

Por otra parte, el ser humano también enfrentaría una escasez de alimentos debido a que las altas temperaturas harían que el suelo sea menos fértil y, por ello, sería más difícil obtener comida a través de la agricultura y muchas personas padecerían de malnutrición.

De hecho, es posible que las entidades que eventualmente lograran ejercer un control de territorios decidan establecer medidas de control natal y así impedir que aumente el número de personas que habitan una zona.

Inteligencia artificial también lanza predicciones sobre la posibilidad del fin del mundo en 2023

De acuerdo con la inteligencia artificial de ChatGPT, el fin del mundo se produciría a causa de una catástrofe natural causada por una serie de erupciones volcánicas masivas y continuas que liberan grandes cantidades de ceniza y gases en la atmósfera.

Dicho fenómeno provocaría una reducción significativa de la luz solar que llega a la Tierra y esa situación causaría una disminución en la temperatura global, lo que a su vez tendría efectos negativos en la producción de alimentos, la salud humana y la estabilidad económica global.

Erupción del volcán Kilauea en Hawái. – Foto: Getty Images

No obstante, la IA desarrollada por Open AI también consideró viable que la existencia humana sea erradicada del planeta como consecuencia de una eventual guerra con armamento nuclear.

Según esa inteligencia artificial, las explosiones de las bombas nucleares producirían potentes ondas de choque, calor y radiación altamente letales que causarían daños masivos y extensos.

Estos son los efectos más probables que ocasionaría una guerra nuclear, según la IA:

  • Pérdida de vidas humanas: la explosión de una bomba nuclear puede causar la muerte instantánea de miles de personas y lesionar gravemente a otras miles. Los efectos de la radiación también pueden ser letales a largo plazo, lo que aumentaría significativamente el número total de muertes.
  • Destrucción de la infraestructura: la explosión de una bomba nuclear también puede causar la destrucción de edificios, carreteras, puentes, sistemas de energía, agua y comunicaciones, lo que dificultaría la recuperación y la ayuda humanitaria.
  • Cambio climático: las explosiones nucleares producirían grandes cantidades de polvo y ceniza que se elevarían a la atmósfera y bloquearían la luz solar. Esto provocaría un enfriamiento global significativo que podría durar varios años, lo que tendría efectos negativos en la agricultura, la salud y el clima en general.
  • Contaminación radiactiva: las explosiones nucleares también liberarían radiación que puede persistir durante décadas o siglos y contaminar vastas áreas, lo que provocaría efectos en la salud humana y la vida silvestre.

Cabe recordar que hace un par de meses un cibernauta reveló el pronóstico sobre el fin del mundo brindó la inteligencia artificial de Midjourney, la IA especializada en generar ilustraciones altamente realistas con base a las descripciones textuales de sus usuarios ofreció una representación gráfica de la detonación de una explosión de una bomba atómica.

No obstante, un eventual apocalipsis atómico no fue el único escenario que pronosticó Midjourney al intentar establecer cómo se daría el fin del mundo. Esta IA también ha manifestado que el fin de la humanidad se podría generar a causa de un desastre climático que podría generar drásticos cambios de temperatura en algunas zonas del mundo.

La experta climática, Francis Lacerda atribuyó esta situación a un fenómeno extremo causado por el calentamiento global, que exige políticas públicas de mitigación y reordenamiento urbano. – Foto: Getty Images

Esta situación causaría que gran parte de la especie humana pereciera a causa de las enfermedades que serían generadas por la potencia de los rayos solares, agregado a ello los recursos naturales en una gran porción de la Tierra se perderían y esa situación provocaría una escasez de alimentos y otros productos necesarios para la supervivencia.

Sin embargo, esta predicción también podría estar asociada a un posible desastre natural que podría ser generado a causa del calentamiento global, pero esa sería una posibilidad que no podría presentarse en 2023. Esto debido a que los pronósticos de expertos que hablan de una crisis climática de grandes proporciones se podría generar en 2025.