El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, puntualizó que, de las plantas adquiridas a Iberdrola, 12 son de ciclo combinado y una es eólica. En conjunto tienen una generación de 8.5 gigas y se suman a 52.7 gigas de capacidad del Estado.

Destacó que la demanda de México es de 48.1 gigas, por lo que la compra más la capacidad actual de la CFE abastecerá la totalidad de la demanda.

“Mayor escala va a permitir, como en todas las empresas, aumentar la escala de la producción, aumenta las eficiencias internas y da sobre todo a la Comisión una mayor participación en un mercado de alto crecimiento, que es el de nornoroeste, en donde tiene sólo el 4.5 por ciento hoy; pasaría a tener una capacidad mucho mayor. El incremento en la vida promedio de las plantas a cargo del Estado en este escenario actualmente es de ocho años, las nuevas tienen 28 años y esto nos daría una mejora en la edad promedio de la planta nacional”, explicó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que la generación de energía por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) incrementará 55 por ciento tras la compra de 13 plantas de energía eléctrica a Iberdrola, operación realizada con el propósito de hacer mayoritaria a la empresa propiedad de la nación.

Indicó que antes de terminar la presente administración, la capacidad llegará a casi el 75 por ciento gracias a esta reciente adquisición, junto con la construcción de plantas y la modernización de hidroeléctricas que impulsó el Gobierno de la Cuarta Transformación.

“Todo esto para seguir manteniendo la política de apoyo a la economía popular, que no aumente el precio de la luz como ha sucedido en estos últimos años; que no nos pase lo que lamentablemente padecen consumidores de otros países, que ha aumentado el doble, el triple, el costo de la luz. Lo mismo el costo de las gasolinas, el diésel, el gas; en México no por las decisiones que hemos tomado”, enfatizó.

El mandatario reiteró en conferencia de prensa matutina que mantendrá la política basada en poner el interés público por encima del de particulares.