El Frente Cívico Nacional (Frena) convocó a la ciudadanía, para manifestarse en contra del conocido Plan B de la reforma electoral, que en el caso de la capital mexiquense, el punto de reunión será en el Monumento Centenario de la Independencia, conocido como el águila, ubicado en el cruce de Paseo Colón y Venustiano Carranza.

Al respecto, Juan Carlos Padilla, coordinador estatal del Frente Cívico Nacional, refirió que la iniciativa presentada por el ejecutivo federal, es un riesgo y un reto contra la democracia, el INE y contra el voto.

“Durante décadas los mexicanos hemos construido normas e instituciones capaces de garantizar elecciones libres y equitativas, todo eso está ahora en riesgo, las leyes que ha propuesto el Ejecutivo federal, son una auténtica agresión contra nuestra Constitución, contra la democracia, contra el INE, contra nosotros mismos, contra nuestros votos, no debemos permitirlo”

Por esa razón realizaron una convocatoria para manifestarse contra esta reforma, y esperan tener una convocatoria de entre 6 y 7 mil personas el próximo domingo 26 de febrero, para marchar del Monumento del Centenario de la Independencia a la Plaza de los Mártires.

“Necesitamos una sociedad civil viva, unida, activa, participativa y comprometida; y esta sociedad civil mexiquense estará a la vanguardia y será ejemplo del poder ciudadano”.

De acuerdo con los convocantes, el Plan B plantea que exista un acta única, y que el mismo día de los comicios se pueda iniciar conteo rápido y se generen dos sistemas simultáneos de resultados; lo que no reduce costos, ni procesos; además, elimina la facultad para que los capacitadores asistentes electorales, presten el apoyo a los presidentes y a los funcionarios de casilla en el traslado de los paquetes electorales, lo que implica que se pierda la transparencia y certeza.

Además, posibilita el que se incrementen las impugnaciones al no contar con personal profesional y capacitado, ya que será más tardado y conflictivo el cómputo, y tampoco se tendrán trabajadores suficientes para los conteos rápidos y el PREP, refirieron.

La reforma, dijeron, tiene una afectación directa en las condiciones de equidad en la contienda y en el ejercicio del sufragio libre, pues afecta el modelo de fiscalización y abre la puerta a que los funcionarios públicos incidan en las elecciones. Aunado a ello, el plan violenta el derecho de los puestos indígenas al limitar el número de sus representantes.

Cabe señalar que el denominado plan B de reforma electoral pasó al pleno del Senado, donde se espera que se discuta y se vote el miércoles. De ser aprobado, buscarán impugnarse ante la Suprema Corte del poder Judicial de la Federación, y para que dichas reformas puedan ser expulsadas del sistema jurídico en su totalidad o parcialmente por la Suprema Corte, se requiere contar con una mayoría calificada de ocho votos de los ministros integrantes del Pleno al momento de su resolución.